El Periódico Extremadura

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LOS ÚLTIMOS RESTAURANTES RECONOCIDOS

Siete restaurantes extremeños de carretera para disfrutar del trayecto

La Guía Repsol ha creado una nueva distinción, llamada ‘soletes de carretera’, para reconocer a los establecimientos del país que bien merecen un alto en el camino. Son más de 300 en España, siete de ellos seleccionados en Extremadura

A la izquierda: Camilo y Paco Remedios, del restaurante El Chupi, en Badajoz; a la derecha: José Luis Vidal, de La Isla, en Plasencia. S. GARCÍA / TONI GUDIEL

En un viaje el destino siempre es lo más importante, pero ¿por qué no disfrutar también del camino? Ahora que estamos en verano, los ciudadanos empiezan a planificar nuevos viajes sin reparar demasiado en el trayecto. Pero ya no hace falta preparar bocadillos en casa, parar en el primer bar de carretera que llegue o comprar algo de picoteo en esa necesaria gasolinera en la que sí o sí hay que parar. Para disfrutar del viaje, la Guía Repsol ha lanzado un nuevo distintivo gastronómico que pone en el mapa de carreteras los mejores bares y restaurantes del país en los que llenar el estómago con cocinas ricas y variadas, de calidad, asequibles y en entornos agradables. 

No están siempre a pie de carretera y algunos requieren desviarse dos o tres kilómetros, pero bien merecen la pena. Son los ‘soletes de carretera’ que Repsol ha concedido a más de 300 restaurantes del país cercanos a las principales vías de comunicación. Entre los 300 hay siete extremeños ubicados en las dos principales autovías de la región: la A-5 y la A-66, y en otras dos carreteras nacionales muy transitadas también: la N-110 y la N-521. Estos siete últimos restaurantes distinguidos por Repsol están en los términos de Badajoz, Plasencia, Montijo, Jerte, Valencia de Alcántara y Monesterio y son «los que recomendaría un amigo», señala la guía. 

Porque los reconocimientos gastronómicos no los merecen solo quienes apuntan a lo más alto, sino también quienes día a día defienden una cocina de calidad, rica, sencilla, tradicional, pero también innovadora y a precios asequibles para disfrutar no solo del destino, también del camino. 

A-5 Cordero y casquería desde 1965 

Son míticas las chuletas de cordero, a la brasa o empanadas, como lo es también la selección de casquería (callos, morros, mollejas...) que son ya un emblema del Restaurante El Chupi, abierto desde 1965. El padre de Camilo y Paco Remedios, los actuales propietarios, puso en marcha este negocio que ha tenido ya varias ubicaciones y que actualmente, desde 2007, se encuentra cerca de la A-5, al lado de la antigua carretera que une Badajoz y Portugal, que ya es más conocida como la avenida de Elvas. «Nos hemos ido cambiando a medida que han cambiado también las necesidades de nuestros clientes», cuenta Camilo, ingeniero de formación, «pero nací detrás de una barra y estaba abocado a esto», dice. El negocio no depende tanto de su cercanía a la autovía como del hotel cercano y del propio hospital, pero obtener el primer Solete de Carretera les ha dado alegría. «Es un reconocimiento a la labor de toda la familia, desde mi padre, y también un reconocimiento de los clientes porque al fin y al cabo lo que te da esto es que la gente venga, nos hagan buenas reseñas y nos recomienden, si no los de Repsol no vienen aquí». Y también un reconocimiento al enorme sacrificio de esta dura profesión. «Nosotros estamos trabajando cuando la gente se divierte». 

Camilo y Paco Remedios del restaurante El Chupi, de Badajoz. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

N-110 Calidad junto al río Jerte

Cocina elaborada, moderna, con productos típicos, como el cordero , el cochinillo y las carnes en general, a la que «le damos una vuelta y un toque personal». Así define Oscar Jaramillo, el propietario, los platos que ofrecen en el restaurante La Tenería. Situado cerca pero no pegados a la N-110, en la localidad del Jerte, más que un local de paso, es un sitio para volver. El restaurante abrió sus puertas en el 2017, cuenta con cinco empleados y unos días antes de Semana Santa se enteraban por la prensa de que habían sido incluidos en la Guía Repsol. «Es una alegría, por supuesto, es una publicación muy reconocida que mucha gente consulta», dice. Sus clientes, más que viajeros que paran a estirar las piernas durante el trayecto, son turistas que visitan la zona y los extremeños de los alrededores. Jaramillo dice que la pasada Semana Santa ha sido la mejor desde que están abiertos, por el alto volumen de clientes, y espera que la situación continúe así después de los tiempos difíciles que ha vivido el sector por el covid. De momento, ya han recibido la distinción de la Guía Repsol y la colocarán con orgullo en un lugar visible del establecimiento. «Nos hace mucha ilusión estar ahí». 

Óscar Jaramillo, del restaurante La Tenería. El Periódico

A-66 Carnes de producción propia

La distinción que le ha concedido la Guía Repsol es un reconocimiento al trabajo que vienen realizando en el restaurante Sierra de Monesterio desde que abrió sus puertas hace siete años. «La gente que viene de paso también lo valora, pero esto es un reconocimiento general al trabajo de todos estos años», cuenta Daniela Reyes, la cocinera del establecimiento. Quien lo pise no puede irse sin probar algunas de sus ricas carnes a la brasa hechas en carbón de encina, que además son todas de producción propia. «Nuestra carne es la mejor y por supuesto el jamón es puro de bellota. Tenemos nuestros cochinos y fábricas propias y en el restaurante tenemos la calidad que trabajamos desde el campo y que es el reflejo de toda nuestra empresa». Pero además de carne, la carta también incluye otros productos como ensaladas y revueltos y algo de pescado. Aparte de la comida de calidad, la limpieza y el trato agradable del servicio son otros de los valores que destaca Daniela para lograr esta distinción. El restaurante está situado cerca de la A-66, junto al Museo del Jamón de Monesterio, y tiene una buena clientela que no solo es gente de paso por la carretera. 

Daniela Reyes, del restaurante Sierra de Monesterio. El Periódico

N-110 Platos con un toque personal

En pleno parque de la Isla de Plasencia, a unos kilómetros de la carretera N-110 (que une Plasencia y Soria) se encuentra otro de los restaurantes recomendados por Repsol para los viajeros que discurran por esta vía que atraviesa todo el Jerte. Del mismo nombre que el parque, el restaurante La Isla está en manos de José Luis Vidal desde mayo de 2014, cuando obtuvo la concesión municipal del ayuntamiento, que ya ha vuelto a renovar una vez desde entonces. Su primer ‘solete de carretera’ le hace mucha ilusión y tiene mérito porque «no somos un sitio pegado a la carretera, hay que desviarse 4 o 5 kilómetros para llegar y es muy importante estar ahí». De hecho dice que ya se nota en las reservas. Pero no es la única distinción de la Guía Repsol que tienen. «Tenemos también un Solete de Verano y otro de Invierno. Desde el año pasado cada vez tenemos más gente y esta Semana Santa ha sido impresionante». En La Isla trabajan diez personas y cuenta entre sus especialidades con el entrecot de vaca madurada, la parrillada de verduras y los productos de la tierra como embutidos, quesos, aceites de la zona... Su gran terraza, casi todo el restaurante es exterior, es otro de sus platos fuertes. «Abre de 10 de la mañana a una de la madrugada». 

José Luis Vidal, del restaurante La Isla, en Plasencia. TONI GUDIEL GIRONA

A-5 Una carta amplia con terraza

Corral del Rey (El Portu) es un restaurante que no deja indiferente a nadie, como su dueño Julio Claro. Situado a unos cinco minutos de la A-5 (Madrid-Badajoz) y en pleno centro de Barbaño, una entidad local menor de Montijo, este restaurante abrió sus puertas en el año 2010. «El primer bar lo hicimos en el patio de casa y hace un año y medio construimos unas nuevas instalaciones con una gran terraza. Ahora estamos terminando otro pequeño local al lado y esta semana presentamos un proyecto para hacer un hotelito con piscina, todo está junto», cuenta Julio. Dice que en su casa todo se hace con cariño y esa es la clave para que la Guía Repsol recomiende una parada a los viajeros que pasen por esta autovía. Eso y una amplia carta que va desde pescados y mariscos frescos a todo tipo de carnes, pasando por la especialidad de la casa: el revuelto de gambones con patatera. «Es un espectáculo», dice. Julio suele tener entre 4 y 5 empleados, alguno más los fines de semana, y aunque reconoce que tener un ‘solete de carretera’ es un gran revulsivo publicitario que ya se está notando, este no es un restaurante solo de paso. «A diario trabajamos bien porque vienen las empresas cercanas, pero nuestros clientes son personas de todos los alrededores». 

Julio Claro, del restaurante Corral del Rey. El Periódico

N-521 Cocina lusa sin pisar Portugal 

Junto a la N-521(la carretera que une Trujillo y Portugal) y un par de kilómetros antes de entrar en el país luso, la Guía Repsol recomienda hacer una parada en Valencia de Alcántara para conocer a la chef lusa Estrela Oliveira, que junto a su marido António Magalhães reabrieron el Bar Díaz hace casi una década. Naturales de Porto da Espada (Marvão), en las cocinas de este restaurante destacan especialidades típicas del país vecino como bacalao en todas sus vertientes, arroz de marisco, pescados y mariscos de calidad, pero también platos que se nutren de productos de Extremadura. Este bar ya existía cuando el matrimonio decidió alquilarlo y tomar las riendas, aunque llevaba tiempo cerrado y ellos le dieron de nuevo vida al negocio situado cerca de la carretera y junto al albergue Santa María de Guadalupe de la localidad. Y ahora se han colado en la primera en la Guía Repsol con un solete de carretera que no esperaban y les ha pillado por sorpresa. «Estamos contentos, no sabíamos nada, nos los dijeron los amigos y la familia y es bueno», cuenta António, que trabaja en el restaurante junto a su mujer y otra trabajadora más. Abren desde las diez de la mañana hasta las dos de la madrugada y disponen de terraza y comedor interior. 

Estrela Oliveira y António Magalhães, del bar Díaz de Valencia de Alcántara. El Periódico

A-66 Especialistas en ibéricos

El Culebrín es una venta histórica, creada en 1870, reformada y especializada en productos ibéricos que producen en su propio matadero situado justo enfrente. Ubicada a un paso de la transitada autovía A-66 (que Gijón y Sevilla), pero justo en la antigua Nacional 630, esta venta antigua está desde hace 22 años en manos de Antonio Martínez, que se siente halagado y reconocido con el ‘solete de carretera’ que le ha otorgado la Guía Repsol a este «clásico de la Vía de la Plata», como destaca la publicación. La calidad de sus productos que se pueden degustar in situ pero también comprar, una carta basada en sus ricas carnes ibéricas y el jamón como buque insignia (aunque también disponen de variedad) y un servicio agradable son los puntos fuertes de este establecimiento de Monesterio al que no solo acuden viajeros que van de paso, sino también clientes fijos de toda la comarca que linda a la comunidad de Andalucía. «Este tipo de reconocimientos está muy bien porque atrae a más clientes, pero la verdad es que aquí siempre ha funcionado muy bien el boca a boca y la gente valora mucho nuestra materia prima y la calidad». El restaurante abre a diario desde las 8.30 de la mañana hasta las 7 de la tarde y en verano amplían el horario. 

Antonio Martínez, de Venta El Culebrín. El Periódico

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