AGENCIA EXTREMEÑA DE LA ENERGIA

Agenex trabaja en la promoción de comunidades energéticas y autoconsumo compartido

Los nuevos modelos en expansión del sistema energético nacional

Instalación fotovoltaica para autoconsumo en Cáceres.

Instalación fotovoltaica para autoconsumo en Cáceres. / EL PERIÓDICO

COSME SEGADOR*

España es uno de los primeros países europeos que ha solicitado a Bruselas un debate sobre el sistema de mercado eléctrico de Europa. No solo por la crisis de precios que ha originado la guerra de Ucrania, sino también por el cambio de modelo de generación eléctrica, con mayor presencia de las renovables, y también por la aparición de comunidades energéticas y autoconsumo compartido que conducen de manera decisiva hacia la democratización de la energía.

En relación con las comunidades energéticas estos nuevos modelos están revolucionando el sistema energético y demuestran que los ciudadanos pueden tomar sus propias decisiones acerca de cómo producir, gestionar y consumir su propia energía limpia.

Los vecinos de un municipio, barrio o de un polígono industrial se unen constituyendo una asociación, cooperativa… para generar, gestionar y tomar sus propias decisiones en materia de energía. Una solución renovable, económica, democrática y participativa, en la que todos sus miembros se pueden beneficiar colectivamente de las mismas instalaciones y tienen una mayor responsabilidad en la gestión de la energía, pudiendo producir, consumir, almacenar, compartir o vender la energía procedente de fuentes renovables.

Aceleran la transición energética y resultan especialmente interesantes para los municipios de reto demográfico, ya que, al estar cercanas al territorio, conocen sus puntos sensibles y las ventajas que pueden ofrecer, al tiempo que ayudan a dinamizar la actividad local, generar empleo y fijar población.

Pero todo esto solo puede ocurrir cuando hay conocimiento, por ello en el Consorcio Agencia Extremeña de la Energía (Agenex) estamos desarrollando una importante labor divulgativa sobre el funcionamiento, bondades y beneficios de las Comunidades Energéticas e impulsando modelos de este tipo en el ámbito local. Todo este esfuerzo divulgativo está enmarcado en el proyecto LOCALCIR, cofinanciado por el programa INTERREG V A – POCTEP; cuyas acciones han llegado a ambos lados de la frontera.

Autoconsumo compartido

Sin ser una comunidad energética como tal, es una nueva forma de autoconsumo que se está desarrollando gracias a la nueva normativa aprobada a nivel nacional y que tiene aplicación a bloques de viviendas, polígonos industriales o barrios mediante el cual se puede disponer de una instalación fotovoltaica que genera electricidad para el uso de varios consumidores cercanos, siempre que se encuentren a una distancia inferior a los 2.000 m.

Todos los participantes de esta modalidad son titulares, productores y consumidores, sin necesidad de constituir una entidad jurídica, y pueden conectarse a través de una red interior, o bien utilizando la propia red pública de distribución. En este caso pueden existir varias instalaciones de producción de energía fotovoltaica compartidas por varios consumidores, sería el modelo que utilizarían dos empresas ubicadas en edificios diferentes.

Esta es una solución muy interesante cuando los perfiles de consumo pueden complementarse. 

En estos momentos, Agenex está culminando las obras de dos prototipos basados en este modelo de autoconsumo compartido, bajo el proyecto INNOINVEST, cofinanciado por el programa INTERREG V A - POCTEP. En ambos casos, varios edificios públicos de las diputaciones provinciales, van a compartir la producción de energía renovable, de manera que la generada en un edificio puede consumirse en otro próximo.

Las comunidades energéticas y el autoconsumo compartido se enmarcan como prioritarios dentro del Plan Extremeño de Energía y Clima de la Junta de Extremadura para alcanzar una descarbonización del sistema energético y hacerlo más sostenible.

En definitiva, el contexto climático y legislativo nos dice que es el momento adecuado para adoptar una solución renovable. Que un nuevo modelo energético es posible, y que hacer una transición energética justa, que pueda mitigar los efectos del cambio climático, priorizando el interés social, el medio ambiente y el acceso democrático a la energía, también es posible.

* El autor es director de la Agencia Extremeña de la Energía.