Ingenostrum: talento extremeño para ser el ‘hub’ tecnológico europeo

España reúne todas las características para posicionarse como el principal ‘hub’ tecnológico y de data centers de Europa por diferentes razones. La primera de ellas es que España tiene una posición geográfica estratégica, ya que somos una de las puertas europeas al tráfico de datos que provienen de Asia, Oriente Próximo y Oriente Medio, sin olvidar la especial importancia de ‘Marea’, el cable submarino que unió Estados Unidos y nuestro país en 2017 y fue desarrollado por Microsoft y Facebook. Por añadidura, somos el país que tiene la red de fibra de datos más grande de Europa, con una red de comunicaciones interconectadas y muy seguras para operar.

Otra de las principales razones es que contamos con un sistema de acceso a la energía muy rápido y económico, teniendo en cuenta la alta capacidad de consumo que tienen estos grandes procesadores de datos esta no es una cuestión baladí, y sin entrar a valorar la alta capacidad para generar energía limpia con la que contamos en España y lo relativamente sencillo que puede ser para nosotros crear centros de datos neutros en carbono y con un abastecimiento de energía que provenga de fuentes renovables. La siguiente cuestión es que contamos con mucho suelo disponible para adecuarse a las necesidades que implican este tipo de iniciativas tecnológicas, sin perder de vista que el coste de adquisición de terrenos es más bajo que en otros países de nuestro entorno que también están apostando por atraer a sus territorios este tipo de infraestructuras de datos. Si España es así de atractiva, dentro de nuestro país la comunidad autónoma más idónea para materializar estos proyectos es Extremadura.

Desde Ingenostrum han apostado por esta tierra para poner en marcha el que posiblemente sea el centro de datos más icónico de toda la península, desde su conceptualización, está diseñado para tener la máxima efectividad con el menos coste de energía y con una gran reducción de CO² a la atmósfera. El diseño de plantas fotovoltaicas para abastecerlo de energía y su modelo de enfriamiento aprovechando las aguas residuales de la EDAR de Cáceres, aportan ese plus de sostenibilidad que deben cumplir los data center. No obstante, y a pesar de que todo indica que somos el mejor país para convertirse en polo tecnológico, hay una cuestión que aún debemos mejorar y es todo lo relacionado con las tramitaciones y gestiones que implican a la administración pública. Si queremos atraer y potenciar inversiones extranjeras, tenemos la obligación de simplificar los procesos y acortar los tiempos para la obtención de todos los permisos que se necesitan para la puesta en marcha de este tipo de proyectos. 

La construcción y puesta en marcha de CCGreen traerá consecuencias positivas directas sobre el empleo, tanto directas como indirectas, ya que existirá la necesidad de contar con proveedores. Serán un polo de atracción y retención de talento que creará riqueza en zonas que de otra manera estarían abocadas a la despoblación, entrando en un círculo virtuoso de generación de empleo y dinamización de la economía de nuestra región.