Extremadura luce su Orgullo

Han pasado 54 años desde que los disturbios del pub Stonewall Inn de Nueva York dieran origen a las movilizaciones LGTBI y más de medio siglo después, la realidad es que el colectivo tiene que seguir alzando su voz para defender las libertades de las personas que lo integran. Este año el Orgullo viene marcado por la política, al coincidir con la precampaña electoral, y en medio del posible pacto entre PP y Vox para que los populares puedan gobernar en Extremadura. La semana pasada, el partido de ultraderecha desplegó en Madrid una lona de grandes dimensiones con la imagen de una mano tirando a la papelera la bandera LGTBI. En este contexto, la manifestación de este miércoles en Mérida, se ha desarrollado bajo el lema ‘Nuestros derechos no se tocan’. 

«En Extremadura salimos a la calle para decir que nuestros derechos no se tocan ni un pelo cuando tenemos que ver qué pasos se dan para que haya un nuevo gobierno. Nos ha costado muchísimo poner a Extremadura a la vanguardia de los derechos LGTBI y no vamos a permitir bajo ningún concepto ir hacia atrás», ha manifestado la presidenta de Fundación Triángulo, Silvia Tostado. «Aunque los que nos tiran a la basura son una minoría (en relación a Vox), tienen la capacidad de llegar a instituciones y tomar decisiones sobre nuestras vidas, con lo cual nos preocupa», ha añadido. En esta línea se expresó la activista Sisi Cáceres, de Extremadura Entiende, quien ha subrayado que «los discursos de odio al final devienen en agresiones a las personas del colectivo». 

«Con el clima político actual estamos tendiendo a la restricción de los derechos y creo que es más importante visibilizar todas las opciones y siglas, que se nos escuche y respete», ha afirmado Maira Barjola, una de las manifestantes. «Los derechos están yendo para atrás y el miedo hacia delante, ahora más que nunca hay que ser visibles», ha dicho Angélica Heras. Para Abel Gómez, otros de los asistentes, es fundamental visibilizar al colectivo LGTBI: «La gente no se entera de que seguimos existiendo y somos personas, hay que dar visibilidad y defender nuestros derechos porque nos han constado mucho y nadie nos los va a arrebatar». «Este año, más que nunca, es más importante luchar por nuestros derechos porque en España pueden ir hacia atrás», ha añadido Javier Espinosa.

Centenares de personas han participado en la marcha, que partió a las 20.30 horas desde el parque López de Ayala. Los asistentes lanzaron proclamas como ‘Aquí está la resistencia trans’, ‘Mi identidad no se cuestiona’, ‘La bisexualidad no es una etapa’ o ‘Nunca jamás volveremos al armario’. Aparte de esta vertiente puramente reivindicativa, el Día del Orgullo es sinónimo de celebración, de festejar la diversidad y los derechos del colectivo que se han conseguido con mucho esfuerzo. Por ello, la manifestación discurrió con un marcado ambiente festivo al ritmo de la batucada cacereña ‘Santuka de Fuego’, mientras que las banderas arcoíris se encargaron de ponerle color a las calles de la capital extremeña. Finalmente, en la plaza de España tuvo lugar la lectura de un manifiesto para dar paso al concierto de La Prohibida y Algora.

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