últimos datos publicados por el instituto nacional de estadística

Las viviendas vacías en Extremadura aumentan un 17% en una década

En 2021 se contabilizaron 123.424, esto es, 18.251 más que en 2011. Suponen el 17% de todo el parque 

Los expertos achacan este incremento de inmuebles sin uso a la despoblación en el medio rural extremeño

Viviendas en el medio rural, en una imagen de archivo.

Viviendas en el medio rural, en una imagen de archivo. / EL PERIÓDICO

Las viviendas vacías crecen de manera considerable en Extremadura. Según el censo de población y vivienda publicado el pasado viernes 30 de junio por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la región contabilizaba a 1 de enero de 2021 un total de 123.424 inmuebles sin habitar. En concreto, se trata de 18.251 más (17,3%) con respecto a 2011, año del que data el anterior estudio del organismo sobre esta materia. Cabe aclarar que en esa edición, las cifras respondían a la información recogida por el agente censal que visitaba el edificio. En el último trabajo, el INE obtiene este dato a partir del consumo eléctrico. El ente estatal considera que un piso se encuentra sin inquilinos cuando carece de un contrato de electricidad o el gasto está por debajo del habitual durante una quincena. 

El nuevo censo del INE refleja a su vez que el número total de viviendas en Extremadura asciende a 698.505, de manera que el porcentaje de inmuebles vacíos supone un 17,6% de la cifra global. En esta línea, indicar que de las 123.424 viviendas sin habitar, 62.089 se encuentran ubicadas en la provincia de Badajoz y 61.335 en la de Cáceres. Resulta significativo que el 77% de estas se concentran en los municipios extremeños que tienen menos de 10.000 habitantes. Por su parte, el reparto de estos entre las localidades más pobladas de la región es el siguiente: Badajoz (4.952), Mérida (4.149), Cáceres (3.933), Plasencia (2.570) y Don Benito (2.493).

En un contexto como el actual, en el que los precios de compra y alquiler de vivienda son inasumibles por buena parte de la ciudadanía, llama la atención que tantas están en desuso. El director gerente de Viprés Inmobiliaria, Manolo Cabrera, explica que el incremento de viviendas vacías «responde a la propia despoblación que está sufriendo Extremadura, sobre todo, en los núcleos rurales porque no hay reposición». «Nosotros tenemos a la venta un montón de viviendas en los pueblos y no se venden», asegura. «En Extremadura, el mercado inmobiliario se centra en las grandes poblaciones, con lo cual este sería un mercado secundario que se nota, pero no determina el volumen principal de ventas», puntualiza. 

En este sentido también se expresa el presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Cáceres, Francisco Marroquín, al manifestar que el aumento de inmuebles vacíos es «la consecuencia lógica del envejecimiento de la población extremeña y la despoblación que estamos sufriendo». «La gente no solo fallece, sino que al hacerse mayor se traslada a los domicilios de los hijos o residencias de ancianos. Al final, no somos capaces de vendernos bien ante la sociedad y hacer que vengan nuevos habitantes», lamenta. A su juicio, los datos del INE «se quedan cortos, ya que creemos que el índice supera al 22%».

Con respecto a los motivos por los que no se les da salida a estas propiedades inmobiliarias, Marroquín apunta que «nadie quiere bajar el precio de las viviendas y tener viviendas vacías es muy barato». «Para solucionar esta problemática tendría que producirse un cambio de todo el sistema», sostiene. Por su parte, Cabrera añade que también puede responder a las «situaciones de herencias que no se resuelven o a que los herederos no quieren venderlas».  

A nivel nacional, España cuenta con 3,8 millones de viviendas vacías, lo que equivale al 14,4% del total del parque. El stock ha crecido un 11% en diez años, por lo que son seis puntos menos que en Extremadura. En este caso, el 45% de estos inmuebles se encuentran en municipios que tienen menos de 10.000 habitantes, mientras que las ciudades de más de 250.000 tan solo representan 10,5% del total. Del análisis de estos datos, la consultora Atlas Real Estate Analytics ha concluido que el actual parque de inmuebles vacíos no afecta ni distorsiona los precios del mercado.

¿Qué dicen la ley estatal y regional?

La nueva ley de vivienda estatal entró en vigor el pasado 26 de mayo, tras el acuerdo alcanzado entre PSOE, Podemos, EH Bildu y ERC. Entre otras medidas, incorpora la posibilidad de que las autoridades municipales impongan penalizaciones económicas con recargos tributarios a los titulares de viviendas vacías de fomentar su salida al mercado y ayudar a combatir la escasez de oferta que está disparando los precios.

La norma indica que «tendrá la consideración de inmueble desocupado con carácter permanente aquel que permanezca desocupado, de forma continuada y sin causa justificada, por un plazo superior a dos años». En concreto, los ayuntamientos podrán aplicar un recargo tributario en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que variará en función del tiempo que permanezca el inmueble vacío. En este sentido, las autoridades locales podrán añadir un recargo del 50% para aquellas viviendas que lleven deshabitadas, al menos, dos años, siempre que el propietario sea titular de cuatro o más inmuebles; del 100% si están vacías más de tres años y del 150% si el propietario tiene dos o más inmuebles residenciales desocupados en el mismo término municipal. 

En el ámbito regional, la nueva ley de vivienda de Extremadura salió adelante el pasado mes de marzo, en el último pleno de la legislatura, y regula el impuesto a los grandes propietarios de viviendas vacías. El tributo gravará a las personas jurídicas con más de cinco viviendas en propiedad que permanezcan vacías sin causa justificada durante un periodo acumulado de un año. El Gobierno regional, ahora en funciones, calculó que afectará a unas 4.000 viviendas con un impacto final en la recaudación de dos millones de euros, ya que en el trámite de enmiendas parciales el PSOE suavizó las pretensiones iniciales y rebajó los tipos a la mitad. Este tributo comenzará a devengarse a partir del próximo 1 de enero de 2024, por lo que los contribuyentes a los que afecte no tendrán que realizar el primer pago hasta el año 2025.

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