REACCIONES A LA ÚLTIMA AVERÍA DEL TREN, QUE LLEGÓ CON MÁS DE TRES HORAS DE RETRASO A BADAJOZ

«Los Alvia solo funcionan bien en vías electrificadas», advierten los sindicatos

Creen que la situación mejorará cuando se terminen las catenarias, pero auguran que no será «hasta 2024»

La última incidencia se debió a que el tren ya salió de Madrid con un problema y el de reserva también estaba estropeado

Pasajeros suben al tren Alvia en la estación de Cáceres el año pasado.

Pasajeros suben al tren Alvia en la estación de Cáceres el año pasado. / SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

Con tres horas de retraso llegó a Badajoz este pasado martes el Alvia que debía haber salido de Madrid a las 16.38 horas, como lo hace habitualmente. El tren ya partió con demora de la capital de España por un problema mecánico con el alternador que no lograron arreglar en el taller. La opción era cambiar el convoy y viajar con el Alvia de repuesto, pero este también estaba estropeado pues en varios vagones no funcionaba el aire acondicionado. Así que Renfe decidió arriesgarse y partir con el que presentaba ese problema mecánico, pensando que si sufría alguna incidencia más podría solucionarse con los mecánicos que viajan en el interior en cada trayecto. Pero no fue eso lo que ocurrió. Al final el tren se quedó detenido en Navalmoral de la Mata, fue imposible su arreglo y hubo que esperar a que se trasladara hasta esta estación un Talgo disponible desde la capital cacereña (está siempre aparcado en esta estación por si se estropea algún tren en las vías extremeñas). Poner en marcha un nuevo convoy conlleva un proceso que requiere tiempo, pues es preciso encontrar un maquinista, que este llegue a la estación, que active la locomotora y que se traslade. A lo que se suma el transbordo de los pasajeros, 144 en este caso. Por eso el retraso de este pasado martes llegó a las tres horas.

No es la primera vez que ocurre una incidencia como esta en los Alvia, que acaban de cumplir su primer aniversario en la región. De hecho en su estreno el año pasado acumularon varias jornadas de demoras. Continuaron en invierno, aunque con menor asiduidad y han regresado de nuevo este verano (hace un mes hubo otra semana ‘negra’ con hasta seis incidencias en siete días, coincidiendo con otra ola de calor, aunque Renfe asegura que esta vez las altas temperaturas no han tenido nada que ver en la avería del martes; en las de junio sí, cuando se estropearon los sistemas de climatización precisamente por el intenso calor).

«El tren se ha convertido en un meme en Extremadura. Retrasos de 3 horas no se pueden permitir»

Miguel Fuentes

— RESPONSABLE DEL SECTOR FERROVIARIO EN EXTREMADURA DE CCOO

Los sindicatos denuncian que la principal causa de estos incidentes es la «falta de mantenimiento». «Si el Alvia con el aire acondicionado estropeado hubiera entrado en el taller para repararlo se habría podido utilizar. Si solo tenemos dos y sabemos que uno tiene una avería hay que entrar a repararlo y tiene que estar listo como mucho a las 48 horas. El Alvia hace al día 900 kilómetros (va y viene de Madrid a Badajoz), eso lo hacen también los autobuses y no pasa nada pero el problema aquí es que algo falla en el mantenimiento», apunta el responsable del sector Ferroviario de CCOO en Extremadura, Miguel Fuentes. «¿Por qué no se reparó el de repuesto? Lo que no sabemos es si el problema está en que ese problema con la climatización no se puede arreglar», se pregunta.

Las vías no están a punto

A esta falta de mantenimiento se unen las infraestructuras ferroviarias extremeñas, donde las vías no están aún electrificadas. «Estos trenes híbridos que funcionan con gasoil y electricidad -como los Alvia- son más fiables si solo funcionan con electricidad», advierte este delegado sindical. En cambio se pusieron en funcionamiento sin esa prestación lo que lleva, creen los sindicatos, a que se averíen con más frecuencia. Tal y como informó ayer este diario, Renfe espera que las catenarias (se llama así a las vías electrificadas) estén concluidas a final de verano, aunque no se concretó una fecha exacta. Según la información facilitada entre Plasencia y Aljucén están terminados todos los trabajos, que están a la espera de las pruebas de seguridad que debe llevar a cabo Adif. En cambio en el tramo desde Aljucén y Badajoz aún quedan obras pendientes y la previsión es que no estén acabadas hasta agosto. Eso es lo que calcula Renfe, los sindicatos creen que no estarán, al menos, «hasta febrero o marzo del 2024». «Vamos muy retrasados. La electrificación debía estar terminada desde mediados del año pasado pero ya estamos a mediados de 2023 y no lo veremos probablemente hasta febrero o marzo del 2024», apunta el responsable del sector Ferroviario de CCOO en Extremadura, Miguel Fuentes.

Habrá un tercer Alvia

Será entonces cuando entre en funcionamiento en Extremadura ese tercer Alvia que anunció Renfe hace unos días. La previsión, según informó, es que estuviera disponible a partir de noviembre, pero no llegará hasta que las vías estén electrificadas. Su llegada, advierten desde CCOO, puede conllevar aún más problemas si se sigue sin realizar el mantenimiento adecuado a los trenes: «Tendremos dos trenes Alvia circulando y solo uno de reserva. Esperemos que con la electrificación haya menos averías porque sino será un desastre», augura este representante sindical.

Para Fuentes estas averías empañan las mejoras que ha experimentado el transporte ferroviario en la región: «Tenemos casi 140 kilómetros de la plataforma AVE que es una maravilla. Antes de Mérida a Cáceres no se podía ni leer con el traqueteo del tren y ahora va como la seda», dice. A lo que se suma la puesta en funcionamiento de los Alvia, con más prestaciones y que ahorran 50 minutos de viaje entre Badajoz y Madrid. «Mirándolo así es muy bueno, lo que ocurre es que de nada sirve esto si las averías son repetitivas y frecuentes», denuncia. Y critica que el servicio ferroviario ha puesto a Extremadura en el foco: «El tren se ha convertido en un meme y eso no se puede permitir», agrega.

Si se toman como referencia las estadísticas, el Alvia tiene una puntualidad del 90%, lo que ocurre en Extremadura es que ese 10% de incidencias son «inasumibles». «Si ese 10% de retraso suponen 10 o 15 minutos, es asumible, el problema es que los tiempos son mucho mayores. Hay retrasos como el de ayer -por el martes- de tres horas y esos no pueden ser ni el 1%. Eso no se puede permitir, eso no es ofrecer calidad en el servicio», sostiene. 

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