una acción de la fundación global nature

Ovejas verdes para cuidar y regenerar la naturaleza

Una iniciativa trabaja en explotaciones ganaderas de Extremadura con el fin de demostrar que el pastoreo contribuye a una gestión sostenible de los recursos, fija empleo y lucha contra la desertificación y el cambio climático

El pastoreo: un rebajo de ovejas pasta en una explotación ganadera.

El pastoreo: un rebajo de ovejas pasta en una explotación ganadera. / Bruno Duran

Redacción

«El ganado en extensivo, el que pasta, deja estiércol en el suelo y en su camino pisa, ayudando a semillar, como hacen tractores y sembradoras. Además, esos rebaños que se mueven cuando comen potencian el proceso de transformación de la materia orgánica en nutrientes y permiten que el ciclo necesario de la naturaleza continúe. Ese ganado que pasta, cultiva la vida porque alimenta el suelo y lo mantiene vivo, porque ayuda a descomponer la materia orgánica y así lo regenera, evitando que se agote y alejando la desertificación. Mantiene sano el suelo en el que se originan nuestros alimentos». Es la filosofía de una iniciativa en explotaciones ganaderas de Extremadura que tiene como objetivo demostrar que «el pastoreo contribuye a una gestión sostenible de los recursos, fija empleo y lucha contra la desertificación y el cambio climático». Fundación Global Nature es la coordinadora de esta acción, que cuenta con socios como el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex).

España, el país de la UE con mayor superficie ganadera de gran valor

España es el país de la UE con mayor superficie de sistemas agrarios y ganaderos de alto valor natural. La superficie agraria útil del país supone más de 23 millones de hectáreas, casi la mitad del territorio español, de los cuales una cuarta parte son prados y pastizales. Esto implica que gran parte del patrimonio natural depende de manera directa de la existencia de actividades agrícolas y ganaderas de baja intensidad, de lo dimensionadas que estén en el contexto natural y social donde se realizan.

De este modo, desde la misma detallan los beneficios de este proyecto, bautizado como Naturaleza Pastoreada: «El pastoreo fomenta la presencia de polinizadores, previene incendios, permite aprovechar cada gota de lluvia que cae en el suelo, ayuda a especies en peligro de extinción y es un potencial motor económico para zonas rurales».

Monfragüe y Alcántara

Esta iniciativa «es una apuesta compleja y ambiciosa» tal y como la definen, que trata de poner en valor que cuando el ganado está bien gestionado, en tiempo y forma, es una herramienta potente que conserva la naturaleza.

Los enclaves elegidos por Global Nature están localizados en Castilla y León, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura. En el caso de la región extremeña son los espacios naturales de Monfragüe y las dehesas del entorno y los Llanos de Alcántara y Brozas. Entre todos suman unas cuatro mil hectáreas.

De este modo se persigue contar en cada territorio con agentes que ya trabajan en esta actividad. La idea es «crear y reforzar esas redes, y realizar eventos, acciones y actividades abiertas». El objetivo es «contar con voces propias para saber hacia dónde va el sector de la ganadería extensiva, poner en común experiencias y escuchar a las personas involucradas, establecer claves, debatir y proponer soluciones a los problemas expuestos. Esa es la búsqueda de las ‘ovejas verdes’, esos agentes que harán posible esta apuesta», detallan.

«En resumen, -apuntan- se trata de apostar por el ganado que pasta como elemento que regenera la naturaleza y revive las zonas rurales».

Naturaleza Pastoreada cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

La voz de las pastoras

La iniciativa Naturaleza Pastoreada ha puesto en marcha los talleres de género que ejecuta Fundación Entretantos en los diferentes territorios para dar voz al trabajo de las mujeres en el sector de la ganadería extensiva. «Tenemos la sensación de que hay muchos más hombres ganaderos que ganaderas, pero muchas veces es porque el trabajo de las mujeres está siendo invisible», explica la técnica de la iniciativa y de Fundación Entretantos, Mireia Llorente.

Esta acción es parte de la investigación social cuyos retos son entender y visibilizar el papel de la mujer en el pastoreo, y hacerlo con las características de cada uno de los lugares. Este estudio explorará tanto la parte de manejo del ganado y de la explotación, como aquellas relativas a cuidados, administrativas o de transformación y comercialización. «Es un trabajo de participación social para recoger, de alguna manera, la memoria histórica de las tareas de las ganaderas en esta región: cuáles eran y cuáles siguen siendo», subraya Llorente.

Naturaleza Pastoreada tiene como objetivo poner en valor el pastoreo como una actividad de conservación de la naturaleza, con una línea de acercamiento al valor económico de los productos, al conocimiento e innovación que están vinculados a la actividad. Y, en este camino, se ha considerado «crítico visibilizar y garantizar el papel de la mujer en esta actividad».

Poner el valor

De momento, se han realizado tres talleres en Alcázar de Sanjuan (Toledo, Castilla-La Mancha), Molina de Aragón (Guadalajara, Castilla-La Mancha) y en Boada de Campos (Palencia, Castilla y León). En Extremadura aún están pendientes.

«Una de las necesidades identificadas es la de poner en valor el papel que desarrolla la mujer en este sector: desde los lugares en los que no aparecen o han sido históricamente minoría, a labores ocultas relacionadas con el manejo o la explotación. También están las poco valoradas, pero que implican un valor económico como las administrativas y de cuidados», resumen desde Naturaleza Pastoreada.