AVANZA LA INVESTIGACIÓN DEL CRIMEN MACHISTA en valencia de alcántara

El juez realiza otra autopsia al cuerpo de Imane, que lleva casi un año en un tanatorio

Se pidió para probar si una de las puñaladas que le dio su marido le había llegado al corazón

La instrucción está en la fase final, a falta de los escritos de acusación. Le juzgará un jurado

La concentración en repulsa del asesinato machista celebrada en Valencia de Alcántara tras la muerte de Imane.

La concentración en repulsa del asesinato machista celebrada en Valencia de Alcántara tras la muerte de Imane. / Lorenzo Cordero

Fue la madrugada del 1 de noviembre del año pasado cuando Badr Saadaoui acabó con la vida de su mujer, Imane Saadaoui, de 30 años. Le asestó varias puñaladas en la casa en la que residían en Valencia de Alcántara, donde también estaba el bebé que ambos tenían y que acaba de cumplir los dos años (entonces solo tenía 14 meses). Poco después llamó a la Guardia Civil para confesar el crimen. Esta fue la única vez que lo haría pues desde entonces se ha negado en todo momento a declarar en sede judicial. Fue precisamente esto lo que llevó al juzgado a emitir una providencia en la que prohibía la repatriación del cuerpo de la joven fallecida (toda su familia reside en Marruecos y quieren darle allí sepultura), por si hubiera que practicar más pruebas. Tuvieron que trasladarla a un tanatorio de Almería porque tampoco se permitía su estancia en las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Cáceres. Han pasado casi 11 meses y allí continúa.

Esa petición del juzgado de no trasladar el cuerpo no fue en balde. De hecho ha sido necesaria una segunda autopsia para confirmar si las puñaladas que le asestó su marido le llegaron al corazón. Según informan fuentes cercanas al caso, en una de las pruebas de imagen que realizaron al cadáver se observó «una mancha blanca» en el corazón y había sospechas de que pudiera ser una herida provocada por el cuchillo. Finalmente se confirmó que no fue así y que la mancha era algo «natural» en el cuerpo de la víctima. No obstante, y a pesar de que desde entonces no se han realizado más pesquisas sobre el cadáver, el juzgado no ha levantado la providencia. No lo hará al menos hasta que finalice la fase de instrucción.

El cuerpo de la víctima permanece en Almería, a la espera de que el juzgado permita a la familia repatriarlo

La investigación se encuentra ya en su periodo final, según informan a este diario fuentes judiciales. Ya obran en poder del juzgado todos los informes solicitados por lo que el siguiente paso será dar traslado a las partes (la fiscalía, acusación particular, que defiende a los padres de la fallecida, y defensa del acusado) para solicitarles que emitan sus escritos de acusación. Será imputado por un delito de homicidio o asesinato consumado, por lo que se le juzgará por el tribunal del jurado en la Audiencia Provincial de Cáceres. De hecho en los próximos días está previsto que se realice la comparecencia para decidir este último extremo. De momento ninguna de las partes avanza qué condena solicitará para el acusado, que continúa en prisión provisional desde que ocurrieran los hechos.

El bebé está en Marruecos

La familia sí ha conseguido llevarse al bebé. Cuando su padre asesinó a su madre se hicieron cargo de su tutela los servicios sociales y fue trasladado al centro de menores Julián Murillo de la capital cacereña. Allí ha estado ocho meses, tiempo en el que aprendió incluso a caminar. Tras una larga lucha sus abuelos maternos consiguieron hacerse con su custodia, por la que estuvieron peleando desde que se trasladaran a España tras conocer que habían matado a su hija. Llegaron en el puente de diciembre del año pasado, se instalaron en un piso en Valencia de Alcántara y les concedieron el permiso de visitar a su nieto dos veces por semana.

Los trámites fueron lentos. De hecho les llegaron a aplazar hasta en dos ocasiones una entrevista previamente concertada con los servicios sociales porque estos carecían de un traductor oficial. Después hubo problemas con el papeleo y una documentación que tardó meses en llegar. Pero finalmente ya está con ellos en Casablanca (Marruecos), donde residen junto a la hermana mayor del bebé, hija de Imane fruto de un matrimonio anterior. A la familia le queda ahora poder llevarse el cuerpo para poder enterrarlo en su país. 

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