TURISMO DE MAYORES

Peligra la llegada de 90.000 turistas por la paralización de los viajes del Imserso

Un recurso los retrasará 3 meses: «Pedimos que se resuelva cuanto antes, es caótico», exige el sector

En Extremadura hay 100.000 usuarios. «Para muchos son sus vacaciones, su única forma de desconectar»

Badajoz entró el año pasado por primera vez en el circuito.

Badajoz entró el año pasado por primera vez en el circuito. / Santiago García Villegas

En Extremadura cerca de 100.000 pensionistas esperan cada año la llegada de septiembre para empezar a disfrutar de los viajes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), que principalmente eligen los destinos de costa y las islas. Este 2023 no podrá ser porque el programa se ha paralizado. El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, del que depende el Imserso, adjudicó la gestión de los viajes a Ávoris Corporación Empresarial, que se encargará directamente de los tres lotes del plan: costa peninsular, insular y turismo de escapada y procedencia europea. El contrato asciende a 843 millones de euros.

Pues bien, las otras tres empresas que se presentaron al concurso, Mundiplan, Soltour y Seniorplan/Nautalia, han interpuesto un recurso contra esta adjudicación al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), al entender que existen irregularidades en el proceso. El tribunal ha decidido además mantener la paralización del programa hasta que se resuelvan las alegaciones, lo que podría suponer un retraso de tres meses en el inicio de la tramitación y, por consiguiente, en la fecha de los viajes, que ya no se podrán retomar hasta 2024. Para los usuarios ha supuesto un jarro de agua fría. «Es una barbaridad, para los mayores es una pérdida grandísima. Todos los años estamos esperando como agua de mayo estas fechas, para muchos es el único medio que tienen de irse de vacaciones», asegura el presidente de la Asociación Provincial de Pensionistas y Jubilados de Badajoz, Juan Sánchez.

Estos viajes son una vía de escape para estos pensionistas y esta situación ha trastocado los planes de muchos. «Son un alivio grandísimo, es nuestra única forma de desconectar y más ahora, que los abuelos nos pasamos el día con nuestros nietos para que nuestros hijos puedan trabajar. Lo hacemos con todo el cariño del mundo pero por eso para nosotros estos viajes son un respiro», insiste Sánchez. Advierte además de que la paralización va a suponer también un trastorno a la hora de solicitar los destinos: «Todos los mayores tienen ya su plan hecho desde principios de año. Muchos tienen ya pensadas sus rutas y los hoteles que van a solicitar pero si esto se retrasa habrá muchos que ya no ofrezcan las plazas en las fechas que cada uno quiere», apunta el presidente de este colectivo de mayores.

Desde Fextur cifran en un 20% las pérdidas que puede suponer este retraso a las empresas extremeñas

Desde su asociación van a dirigir una reclamación al Imserso para pedir explicaciones por lo ocurrido y exigir que se solucione cuanto antes. «Queremos que se escuchen nuestras quejas. Al final los que pagamos el pato somos siempre las personas mayores. No se trata de que haya vencedores ni vencidos pero al final siempre los últimos somos nosotros», lamenta. Esta situación, recuerda, ya se vivió también en 2021. Se solucionó pero se tardaron más de tres meses en retomar los viajes.

Turismo y servicios

Esta paralización afecta también a los sectores turístico y servicios de la región pues con este retraso se pone en peligro la llegada de unos 90.000 turistas a Extremadura (según los datos que manejan los profesionales la comunidad tiene el 10% de las plazas distribuidas a nivel nacional, que ascienden a 900.000). Esto va a suponer pérdidas de hasta el 20%, según estima la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur). «El Imserso llena una época del año que es bastante floja y eso ayuda a su mantenimiento», puntualiza el vicepresidente de este colectivo, Ignacio Lozano.

Juan Sánchez.

Juan Sánchez. / EL PERIÓDICO

«Esperamos estos viajes como agua de mayo, para muchos es la única forma de desconectar»

Juan Sánchez

— ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE PENSIONISTAS Y JUBILADOS BADAJOZ

Lo constata Juan José Sánchez, propietario de Viajes Traventure, una agencia especializada en este programa. «Es un trastorno grandísimo. El problema es que, cuando acaba el verano, todos ampliamos la contratación de personal, pero si se retrasa puede suponer ERTES (expedientes de regulación temporal de empleo) y que no se vendan el 100% de las plazas», dice.

Según sus previsiones, una vez que se resuelva el proceso y se retomen los viajes, al menos un 50% de los hoteles que ofertaban estas plazas ya no lo harán al estar en temporada alta. Ya no les interesa este tipo de turismo. Y esto hace, por ende, que el pensionista ya no quiera viajar. «Si se retrasan hasta abril o mayo ya no va a ser el 50% menos, sino que solo podremos vender un 20%, por eso pedimos que se resuelva cuanto antes», añade. En la temporada 2021/2022, cuando se vivió una situación similar, solo se consiguieron vender el 60% de las plazas.

Elvira Prieto.

Elvira Prieto. / EL PERIÓDICO

«Los hoteles tienen mucha incertidumbre porque no saben si podrán mantener a la plantilla que tienen»

Elvira Prieto

— ASOCIACIÓN PROFESIONALES TURISMO

La situación genera mucha incertidumbre en el sector, pues sin este turismo que llena los establecimientos en invierno, los profesionales no saben si podrán mantener a toda la plantilla. «La incertidumbre es grandísima. Los hoteles están a la espera porque no saben si van a tener que cerrar, si podrán mantener a la plantilla, ...», apunta la delegada territorial de la Asociación Española de Profesionales del Turismo, Elvira Prieto. Recuerda además que esto no solo afecta a las empresas hosteleras, sino que se extiende también a restaurantes, guías turísticos o empresas de transporte.

Ignacio Lozano.

Ignacio Lozano. / EL PERIÓDICO

«El Imserso llena una época del año floja y eso supone un empuje para hoteles y restaurantes»

Ignacio Lozano

— FEXTUR

A lo que se suma, sostiene, el desasosiego de los pensionistas. «Muchos vienen varias veces a lo largo del año a preguntar cuándo van a salir los viajes. La mayoría son personas vulnerables que no tienen otra forma de viajar», comenta Prieto, que gestiona además una agencia de viajes en Montijo.

Cierto es que esta paralización afecta en mayor medida a los destinos de costa y a las islas. De hecho muchos hoteles de estos lugares ya han anunciado cierres al no poderse mantener si el turismo del Imserso no llega, pues la temperada estival llegará a su fin en pocas semanas. Pero en Extremadura, aunque no vaya a suponer cierres, sí que puede conllevar despidos de personal. «Viene muy bien el colchón que te da el Imserso para promover y mantener el empleo porque si estos turistas no vinieran sobraría plantilla. Y no solo para el empleo en hoteles, sino también en restaurantes y comercios», señala Alejandro Picardo, miembro de la Asociación Empresarial Provincial Cacereña de Hostelería y Turismo y director de Extremadura Hotel, en Cáceres.

Por su parte, desde el Ministerio que dirige, ahora en funciones, Ione Belarra, emplazan a la decisión del tribunal central, que debe aún comunicar si admite o no los recursos. «Dependiendo de si se admiten o de lo que determine, sabremos si se da un retraso significativo (más de unos días) en el inicio de la comercialización de los viajes, o no. Por el momento, podría no darse», añaden desde este departamento. 

Una imagen del Balneario de Baños de Montemayor.

Una imagen del Balneario de Baños de Montemayor. / EL PERIÓDICO

Los jubilados ‘mantienen’ los balnearios en invierno

El turismo termal es uno de los paquetes más demandados por los usuarios del Imserso y eso ayuda a que los balnearios puedan mantenerse durante todo el año. En Extremadura este 2023 hay seis establecimientos asociados a estos viajes de pensionistas, a los que se prevé que lleguen unas 17.000 personas hasta el mes de diciembre (el programa está abierto desde febrero). Cuatro de ellos están en la provincia de Cáceres: Fuentes del Trampal (Montanchez), Valle del Jerte (Valdastillas), El Salugral (Herrvás) y Balneario Baños de Montemayor (Baños de Montemayor). Y dos en la de Badajoz: Balneario de Alange (Alange) y Balneario El Raposo (Puebla de Sancho Pérez). De momento a ellos no les afecta esta paralización que sí han sufrido otros paquetes de viajes que promueve el Imserso pues, tal y como explica la directora del de Baños de Montemayor, Elisa Cruz, existen dos programas diferentes, el de vacaciones, que es el que se va a retrasar, y el de termalismo social, al que están asociados 85 balnearios a nivel nacional, entre los que se encuentran estos seis de la región extremeña.

«Hay mucha confusión con los viajes del Imserso. Nuestro programa va aparte. Nosotros firmamos un contrato en 2021 prorrogable año a año hasta 2025. De momento esto no nos afecta pero sí está creando mucha confusión», señala Cruz, que dice entender la situación por la que atraviesan los profesionales del sector turístico tras el problema surgido porque el cliente Imserso a ellos también les ayuda a mantener sus negocios durante todo el año. «Son una baza muy buena que nos permite ampliar la apertura durante todo el año a la vez que podemos acoger también al cliente privado y eso nos permite hacer una buena planificación anual», sostiene. Aunque reconoce que este último ejercicio las expectativas no son tan buenas por el alza de los precios y la inflación: «En el Imserso no se han actualizado los precios a la situación que vivimos, siguen siendo los mismos que en 2021 y ha habido un incremento de los costes», añade Elisa Cruz.

Los programas ofrecen a los pensionistas dos paquetes: uno que contempla diez días de estancia y otro de doce. Y les incluye pensión completa, programa de termalismo con técnicas que van desde baño de hidromasaje, ducha termal, pasillo vascular, piscina termal, chorro termal, rutinas físicas en piscina termal, estufas termales ( para las articulaciones) y técnicas respiratorias, como inhalación húmeda, pulverización, aerosol o ducha nasal. «Al llegar se les realiza una consulta médica inicial para conocer qué técnicas son las que necesitan», explica Cruz.

Además se les prepara un programa de actividades de animación que incluye, paseos o rutas senderistas, visitas culturales, talleres de manualidades, actividades, juegos, baile, cine o charlas culturales. «Todo está enfocado al bienestar y el envejecimiento activo», puntualiza.

A diferencia de otros paquetes de viajes, en el termal los pensionistas tienen la oportunidad de viajar tanto en temporada baja como en alta, la diferencia es que si lo hacen en esta última la subvención del Estado es menor. Aunque la directora del balneario de Baños de Montemayor reconoce que en los meses de invierno la mayoría de los clientes suelen proceder del Imserso. «Si no estuviéramos en el circuito los balnearios no habrían crecido como lo hemos hecho. En Baños de Montemayor siempre ha habido oferta de turismo termal pero se circunscribía a los meses de verano, esto nos ayuda a mantenernos abiertos también en invierno», agrega Cruz. 

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