Primer paso para reactivar el tren Ruta de la Plata

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha dado el primer paso para recuperar el tren Ruta de la Plata y ha iniciado la licitación para redactar el estudio de viabilidad de la conexión ferroviaria entre Plasencia y Astorga (en León), que busca reactivar este corredor ferroviario de 340 kilómetros. Es un paso importante porque activa el proyecto, pero no es definitivo porque lo que se plantea es que se analice en ese estudio no solo son las posibles alternativas de trazado, sino también si es rentable económicamente y socialmente devolver el tráfico ferroviario a esa línea, cerrada casi en su totalidad desde hace casi 39 años. 

El corredor del tren Ruta de la Plata pertenece a la Red Global de la red transeuropea y eso es lo que motiva que se estudia la posibilidad de recuperar esta línea, que permitiría «materializar ese corredor» (en el horizonte de 2050), según la memoria justificativa. La vuelta de este tren y las condiciones tampoco serán, aun así, una decisión a corto plazo, según la documentación que se ha publicado este lunes en la Plataforma de Contratación del Sector Público. No se tomará al menos hasta 2026. La fecha la marcan los plazos del pliego del contrato, porque el Gobierno da 24 meses a la empresa que se quede con el contrato para realizar el estudio. Cuenta con la previsión de que inicie los trabajos en marzo de 2024 y los culmine en febrero de 2026. Después se llevará a cabo el análisis de las opciones que se definan ahí y se tomará una decisión sobre el futuro de esta línea.

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Pasajeros y también mercancías

El planteamiento con el que se trabaja es el de una línea mixta, apta para el tráfico de viajeros y de mercancías. Toma como punto de partida la antigua línea ferroviaria entre Plasencia y Astorga (en León), pero se creará «un nuevo eje ferroviario transversal, que conecte con la red ferroviaria existente y ya planificada», entre otras con la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura, con la Zamora-La Coruña, o con la red convencional. 

Para evaluar el tráfico de mercancías, se pide tener en cuenta las posibles conexiones con las terminales de mercancías y las plataformas logísticas existentes o planificadas ya en el ámbito del estudio, como posibles generadoras de tráficos de mercancías en ese corredor. Además, aunque las alternativas de trazado se ciñen a esa línea, sí se pide a la adjudicataria que el estudio de demanda que se le exige tenga en cuenta los posibles tráficos de todo el oeste peninsular, con el fin de captar el de otros corredores como el Madrid-Cádiz-Huelva, el Madrid-Salamanca-Frontera portuguesa o el Madrid-Galicia Asturias.

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El estudio que se realice tendrá que presentar varias alternativas de trazado, detalladas por tramos. En ellas plantearán soluciones para algunas de las limitaciones actuales en la línea, como la conversión de algunos tramos en vías verdes o la desaparición de otros por el desarrollo de otras infraestructuras como autovías. Hay al menos 86 kilómetros clausurados en estos momentos como vía verde, entre ellos el que transcurre entre Plasencia y Béjar (61 kilómetros) y hay otro tramo entre de la superestructura ferroviaria, ya en León, que ha desaparecido por el desarrollo de la carretera N-VI y la autovía A-6. En el caso de las vías verdes, no se descarta la posibilidad de que en algún punto se devuelva el tráfico ferroviario, aunque los pliegos plantean de forma prioritaria otra alternativa para el trazado o, en el caso de que se usen, que sea «en la mínima longitud posible» y siempre que «por coexistencia con otros condicionantes fuera imposible evitarlas». El plazo para presentar ofertas para asumir la redacción de este estudio, termina el 23 de octubre.

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