Extremeña derivada a Sevilla para interrumpir su embarazo

Rocío Meneses: «Me dejaron sola, es lo peor que se le puede hacer a una madre»

Fue en la revisión de las 20 semanas cuando detectaron que algo no iba bien en el embarazo

El SES sigue sin practicar abortos: en el primer año de la ley derivó a 1.171 mujeres

Rocío Meneses: «Me dejaron sola, es lo peor que se le puede hacer a una madre».

Rocío Meneses: «Me dejaron sola, es lo peor que se le puede hacer a una madre». / El Periódico

Fue en la revisión de las 20 semanas cuando detectaron que algo no iba bien en el embarazo de Rocío Meneses. Se realizó una amniocentesis y fue entonces cuando los médicos le recomendaron abortar. Le prepararon los papeles en menos de una semana y la derivaron a Sevilla. Ella era madre soltera y pasó todo el proceso sola en aquella clínica, fuera de su casa, pues no dejaron ni a su madre ni a su hermana acompañarla. «Cuando me vi allí me di cuenta de que es lo más triste del mundo entero. Me tuvieron de sala en sala, sola, en un sitio frío, sin una muestra de cariño, sin una mano a la que agarrarme. Entras sola y sales sola; es lo peor que se puede hacer con una madre», recuerda. Una hora después de que la pincharan para pararle el corazón a su bebé, la enviaron de nuevo a casa. Y ya en el materno infantil de Badajoz, al día siguiente, le indujeron el parto, tras lo que se despidió para siempre de su bebé.

Hasta entonces desconocía que en Extremadura los hospitales públicos no practicaban abortos. Esa noche, tras regresar de Sevilla, como no podía dormir, empezó a buscar información y fue cuando comprendió por qué la habían obligado a marcharse a la capital hispalense. Tras su experiencia buscó ayuda en Allá, un grupo de apoyo a la pérdida perinatal y gestacional, pero de esto hace ya más de un año y no se le va de la cabeza: «Recuperarte no te recuperas jamás. Nunca olvidas que has tenido una vida dentro, pero la vida sigue y siempre encuentras un motivo por el que luchar», sostiene.