Cetarsa celebra una jornada dinámica sobre igualdad que reúne a toda su plantilla

La Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), dentro de las actividades formativas de su Plan de Igualdad, ha celebrado una jornada dinámica sobre igualdad que reunió a la totalidad de su plantilla.

El acto fue presentado por la responsable de Organización, Personas y Relaciones Laborales de la Empresa, Leticia Mateos Nieto, quien agradeció a las pioneras de la empresa su capacidad, su compromiso y tenacidad. Reconoció su esfuerzo, abriendo paso a nuevas generaciones, con mención a conceptos de sororidad y red de ayuda entre mujeres aliadas.

A continuación, el presidente, Juan Andrés Tovar Mena, dio un discurso en el que subrayó la participación de la mujer en la sociedad, la cultura, la ciencia y, por supuesto, en el mundo empresarial -en Cetarsa, el 55% de la plantilla es femenina-, agradeciendo su imprescindible aportación al desarrollo de Cetarsa. Remarcó la necesidad de impulsar la formación y desarrollo de las mujeres en las estructuras empresariales, en sus palabras, “no hay igualdad de género si no hay igualdad de oportunidades” y su compromiso para seguir trabajando en línea con la cultura de organización equitativa.

La jornada, a cargo de la conferenciante, -escritora, empresaria y experta en liderazgo femenino-, Yolanda Sáenz de Tejada Vázquez involucró a los asistentes en una dinámica divertida, inteligente y llena de sentido común sobre las diferencias entre géneros en la que participó activamente todo al auditorio.

Juntos, conferenciante y plantilla de Cetarsa, trabajaron sobre las fortalezas a compartir e intercambiar entre géneros, el liderazgo femenino como marca de empresa, el necesario impulso de la ambición de la mujery los beneficios del trabajo en igualdad.

Un listado de cualidades de la mujer, escrito por hombres en una de las interacciones con el público, describía a las mujeres de Cetarsa, denominadas jabatas por la conferenciante, como Fuertes, Tenaces y Responsables. 

También se trabajó en el reconocimiento de valores entre compañeros y compañeras, con dinámicas de reconocimiento de las aportaciones profesionales y personales entre la plantilla. Se bailó y se rió, en una jornada formativa en la que se puso de relieve cómo la igualdad es un paso imprescindible e irrenunciable en el crecimiento de nuestra sociedad.