El precio de la vivienda sube un 6,1% en Extremadura en el último año

El mercado inmobiliario extremeño arrancó 2024 mostrando un mayor dinamismo que el del resto del país. De acuerdo a los datos que esta mañana dio a conocer la tasadora Tinsa, el precio de la vivienda (nueva y usada) se incrementó un 2,6% entre enero y marzo de este año en la comunidad autónoma en comparación al último trimestre de 2023, en el que fue el mayor avance entre todas las comunidades autónomas (a nivel nacional el crecimiento fue del 0,1%). En términos interanuales, el dato extremeño, con un 6,1% de auge, también es claramente superior al promedio español, del 3,3% en estos doce meses.

Extremadura se mantiene, en cualquier caso, como la única región en la que el valor medio del metro cuadrado no llega a los cuatro dígitos, con 947 euros, mientras que a nivel nacional se alcanzan los 1.769 euros. El estudio también precisa la evolución en las capitales de provincia y autonómicas. De las extremeñas, fue Mérida la que se apuntó un mayor encarecimiento en estos doce meses, con un 5,8% (hasta los 917 euros por metro cuadrado), frente al 5,5% de alza de Cáceres capital (1.223 euros), y el 3,6% de Badajoz (1.317 euros). 

El incremento trimestral experimentado por el precio de la vivienda en España es el más bajo desde el tramo final de 2020. «Esta evolución continúa consolidando la estabilización de los precios residenciales en el contexto de desaceleración económica que desde mediados de 2022 ha incentivado la política monetaria contractiva del BCE (Banco Central Europeo)», precisa el informe de esta sociedad de tasación, en el que se pronostica que en lo que queda de año «los tipos de interés elevados» seguirán «conteniendo la demanda residencial general».

Los crecimientos más intensos de los precios de los inmuebles, se puntualiza, se aprecian en aquellos municipios con un componente turístico más significativo, algo que se correspondería con la presencia más habitual en estas zonas de un perfil de comprador de segunda residencia con un mayor poder adquisitivo «cuya decisión de compra se ha visto menos impactada por el contexto de inflación elevada y altos tipos de interés». Por el contrario, las «desaceleraciones más manifiestas» se producen en los polos de empleo y sus áreas metropolitanas, donde se refleja una mayor dificultad de acceso a la vivienda «tras la contracción del crédito hipotecario y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares acumulada desde la pandemia».

Los precios, no obstante, continúan alejándose progresivamente de los valores mínimos resultantes de la crisis financiera. En Extremadura se sitúan ya un 20,3% por encima de ese suelo. Donde más se distancian de él es en la Comunidad de Madrid (+63,2%), seguida de Baleares (+52,7%), que adelanta este trimestre a Cataluña (+47,7%); y donde menos se separan, en Murcia (+14,2%). 

Si lo que se analiza es la distancia respecto a máximos alcanzados durante la burbuja de 2007-2008, Extremadura está un 11,3% por debajo. Con todo, es una de las autonomías donde la brecha es menor respecto al ‘boom’ inmobiliario, solo superada por Madrid (-9,5%) y Baleares, única comunidad donde se sobrepasa este máximo (+7,1%). En su conjunto, el precio medio de la vivienda en España se ha incrementado un 38,6 % desde los mínimos y se mantiene un 18,2% por debajo de los máximos.

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