La Merce: «Me siento afortunada de poder dar voz a mi colectivo en Mérida»

La bailarina chilena La Merce llega con fuerza a Mérida y, con su presencia, juega un papel fundamental en la representación del colectivo trans en las artes escénicas. 

PREGUNTA: ¿Cómo se siente al presentar esta obra en el Teatro Romano de Mérida?

R: Muy feliz. Pensaba yo en el camino que era una diosa de Latinoamérica. Y visitar estos territorios donde han pasado tantos dramaturgos, tantas Medeas, tantas Antígonas… era una sensación de sentirse muy viva. Muy comprometida también con la danza y sobre todo con la mente en mi compromiso de cuerpa disidente, porque he emigrado de Chile y también estoy en un proceso de transición de género y la representatividad de las artes escénicas de nuestro colectivo es bastante acotada. Me parece que el Festival en ese sentido está dando un gran salto y me siento afortunada de poder estar aquí y darle voz a toda esta colectividad que día a día trabajamos arduamente para poder traer nuestras cuerpas sobre el escenario y compartir nuestro arte. 

P: ¿Cuál fue su primera impresión cuando le presentaron su papel en ‘Pandataria’?

R: Tenía mucha curiosidad porque, en realidad, en el proceso fuimos entendiendo más o menos los personajes y de qué iba ir cada rol. Creo que dentro de ‘Pandataria’ mi presencia al menos va viajando por distintas corporalidades. Tengo un rol como de Nerón, pero también soy otro tipo de deidad, o poeta, y creo que eso también enriquece mucho el juego interpretativo porque no va de un rol específico concreto y cerrado, sino que, a nivel afectivo o interpretativo, exige mucha emotividad y distintas corporalidades y movimiento. 

'Pandataria', el grito a la diversidad y el amor que aterriza en Mérida

P: Son un elenco muy variado y diverso, ¿cómo ha sido trabajar en conjunto en el rodaje?

R: Ha sido tremendamente placentero, gozoso. Es un grupo generoso, muy humilde y ese también es uno de los desafíos de los artistas porque como venimos de disciplinas distintas, nos quedamos como encasilladas en ciertas convecciones. Además, la dirección de Muraday ha permitido que nuestro lenguaje esté al servicio de esta pieza y que podamos hacer una masa común, integrando los trabajos personales. 

P: ¿Qué es lo que considera lo más especial de la obra?

R: Creo que posiciona en un punto álgido, sobre todo a nivel político, para mí, de poder estar imaginando permanentemente un mundo imaginario para abrazar esa diversidad y para hacernos preguntas existenciales. Desde el juego, la intención y el cuidado se construyen un presente y un futuro, y creo que en ese sentido es una pieza luminosa. Así que todas, todos, todes invitadísimos a ver Pandataria. 

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