En la Mesa de Negociación, los tres sindicatos (CSIF, CCOO y UGT) y el PSOE y CáCeresTú se opusieron a la propuesta de revisión salarial. C's se abstuvo y planteó tres condiciones, que son las que el gobierno aceptó ayer.

El PSOE votó en contra al considerar que la revisión tendría que ser general y no limitarse a un solo grupo (de 6 trabajadores cuando la plantilla tiene 623), por lo que propuso que se acometa una revisión salarial general con una cuantificación de costes y planificación temporal para su aplicación con un reflejo inicial en el presupuesto de 2017.

CáCeresTú se opuso al considerar que la subida es selectiva, además recordó que no solo estos funcionarios (de habilitación estatal) cobran menos que en otras comunidades, sino también la mayoría de los trabajadores de la administración en la región, y criticó que el gobierno diga que quiere traer a los mejores funcionarios cuando ha rebajado la categoría (de superior a entrada) de la plaza de vicesecretario primero.

CSIF se opuso al calificar de corta una revisión que solo afecta a seis trabajadores, recordando que hay otros colectivos del ayuntamiento que necesitan una revisión salarial, que el sindicato pide que se afronte de manera conjunto y no solo para un grupo.

Entre los argumentos de CCOO está que si el gobierno defiende la subida de los funcionarios de habilitación estatal por tener más carga laboral, el mismo criterio debería aplicarse a los trabajadores sociales que con motivo de la crisis y de las nuevas medidas de ayuda tienen que hacer un mayor esfuerzo.

UGT basó su rechazo en que otros colectivos profesionales, y no solo los de habilitación estatal, cobran menos que en otras ciudades de igual o menor tamaño, por lo que defendió una revisión que afecte al conjunto de trabajadores y no solo a un grupo.