Una pasarela sin salida en las Capellanías. El puente metálico que comunica el polígono industrial de la N-630 con los terrenos del estado Príncipe Felipe queda inutilizado de noche por la decisión del Cacereño de cerrar la verja que da acceso al cámping. Esta puerta pertenece al vallado que delimita la parcela del recinto deportivo, cedida por el ayuntamiento al club.

Angel Marcos, director general del Cacereño, sostiene que los terrenos "son privados" y que, por esta razón, la entidad puede cerrar la verja. Admite que sí lo hacen, a partir de las ocho de la tarde, cuando las dependencias del club quedan vacías, para "salvaguardar" las instalaciones y evitar así que estacionen "caravanas y coches de parejas". Marcos asegura que de esta labor se encargan operarios del club y del propio cámping, al que perjudicaría, dice, que los terrenos del exterior del estadio se convirtieran en un aparcamiento gratuito. Este responsable afirma que las puertas sí se abren desde las ocho de la mañana cuando el club está operativo.

Sin embargo, ciclistas que utilizan la pasarela para poder cruzar la carretera se quejan de que el acceso se cierre, incluso los fines de semana, y muestran su extrañeza de que el puente quede inutilizado al desembocar en terrenos privados. "Voy a trabajar en bicicleta y cuando quiero volver a casa me encuentro en un callejón sin salida", explica uno de los afectados, que precisa que, aunque la puerta no se cierra con candado, tiene "un peso considerable" como para ser abierta por una sola persona. En el Cacereño se preguntan por qué los ciclistas pueden utilizar la pasarela cuando, afirman, solo está permitida a peatones.

Sin conocimiento

A esta cuestión tampoco puede responder en la unidad en Cáceres de la Demarcación de Carreteras del Estado. Sus responsables afirman que "su única competencia es la pasarela", pero no los terrenos en los que tiene salida. En este departamento desconocían que el Cacereño cerrase la verja, imposibilitando la salida del recinto, y dejan claro que es un asunto que afecta al planeamiento urbanístico de la zona. "No es competencia nuestra, sino municipal", subrayan.

El tramo de la carretera N-630 donde está situada la pasarela sigue dependiendo del Estado y, aunque está solicitado por el ayuntamiento, aún no ha sido transferido. Demarcación no pudo precisar qué refleja el expediente de la construcción de la pasarela. "Expropiamos el terreno para hacerla. Nada más", concluyen. Lo único claro, que sirve de poco cuando cierra el Cacereño.