La alcaldesa defendió ayer su gestión ante la crisis del autobús urbano y dijo que en este asunto había trabajado "con cintura y mucha mano izquierda". Heras indicó que había tenido "muchísimo cuidado en la negociación" porque Busursa estaba en una situación económica complicada, dentro del emporio de empresas del expresidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán. "Llevamos seis meses trabajando con los servicios jurídicos y económicos del ayuntamiento. Nos hicimos cargo de las nóminas de los trabajadores y conseguimos que Subus se encargara de la concesión" sin un nuevo concurso.

Frente a la defensa que Heras realizó, el concejal de IU, Santiago Pavón, afimó que "el gobierno local ha desperdiciado la oportunidad de reorganizar el servicio" y acusó a la alcaldesa de haber "mareado la perdiz", porque Busursa dirigió el 29 de octubre una carta a Alcaldía en la que solicitaban su autorización para traspasar la concesión a otra empresa. Sin embargo se llevó como moción de urgencia en el pleno del 20 de enero.

Pavón propuso que el gobierno local reestructure el transporte público, "bajando el precio del bono", fomentando la bicicleta como alternativa y construyendo nuevos aparcamientos. Heras dijo que el servicio se restructurará pero que el caso de Pavón debería ser objeto de estudio por parte de sociólogos y psicólogos.