La última mesa de contratación de la Junta de Extremadura, celebrada el pasado 19 de diciembre, ha propuesto adjudicar la redacción del anteproyecto de la segunda fase del nuevo hospital a Estudio Chile SLP, una empresa madrileña con la que también se contrató la redacción del proyecto del hospital Don Benito -Villanueva (una de las bases del concurso era precisamente haber participado en la redacción de grandes proyectos para la región).

Finalmente se ha decidido por esta empresa por la oferta económica que ha presentado, ya que rebaja el precio inicial de licitación en 18.500 euros (finalmente la redacción del anteproyecto costará 45.980 euros). La otra empresa que pujaba en este concurso, la unión temporal formada por Andrés Perea Ortega y Rubén Cabecera Soriano, ofertaba el trabajo casi 10.000 euros más caro. En el resto de apartados relativos a la calidad respecto de su composición arquitectónica, ambas habían obtenido la misma puntuación. En cambio la adjudicataria tuvo cero puntos en el capítulo de contratación de personal.

El anteproyecto de esta segunda fase deberá estar listo en un plazo de cinco meses, que empezarán a contar cuando se firme el contrato. Sentará las bases de lo que será el proyecto definitivo y la posterior ejecución, cuyo coste se estima en unos 3,7 millones. En cambio para el próximo ejercicio la Junta de Extremadura solo ha reservado una partida de 500.000 en los presupuestos para esta segunda fase. Cabe destacar que la intención del Ejecutivo autonómico es afrontar tanto la redacción del proyecto como el inicio de la obra en el próximo año, pero de momento no hay dinero reservado para ello. El objetivo es abrirlo en 2021 o 2022, según las últimas previsiones.

24.000 metros menos / La adjudicataria deberá redactar el anteproyecto según el plan funcional que ha elaborado la Junta de Extremadura, que estima que el edificio debe contar al menos con 36.549 metros cuadrados, lo necesario para dar cabida a los servicios asistenciales que será necesario trasladar. En cambio la parcela disponible solo cuenta con 24.000 metros (lo que ha quedado después de construir la primera fase). Por esta razón la empresa adjudicataria debe adaptar este plan funcional a la superficie que existe.

En esta segunda fase habrá que trasladar las áreas de Geriatría, Ginecología y Obstetricia, Cardiología, Medicina Interna, Nefrología, Hematología Clínica, Neumología, Oncología, Pediatría y Psiquiatría (todas en el San Pedro de Alcántara). La zona de hospitalización ocupará 9.000 metros. Tendrá además Hospital de Día, Medicina Nuclear, Unidad de Agudos Cardiológicos y otro bloque quirúrgico.

Cabe recordar que el pliego de condiciones para redactar el anteproyecto ha sido recurrido por el colegio de arquitectos de Extremadura al no compartir los criterios del mismo. Por el momento el concurso sigue adelante.