La plaza Mayor recuperó ayer la alegría que, día tras día, va perdiendo. El centro de reunión por excelencia de los cacereños fue tomado ayer por un sinfín de niños y padres que disfrutaron de lo lindo con la fiesta infantil organizada por la Asociación de Empresarios Pintores-Monumental.

La cita había tenido que ser suspendida por la lluvia hace dos semanas y ayer peligró de nuevo, aunque el tiempo respetó las dos horas de diversión de las que disfrutaron los más pequeños. Por la bandejina pulularon payasos y zancudos mezclados entre el público y al son de música supermarchosa .

En el improvisado escenario de la plaza también hubo malabarismos y teatro a cargo del grupo Zaguán, responsable del espéctaculo callejero que sufragaron en solitario las empresas de Pintores. La fiesta contó con talleres de dibujo, pinturas y globoflexia en los que los niños participaron activamente. La satisfacción era patente en las caras de Pilar Jiménez, presidenta de la asociación, y del gerente Francisco Holgado. "Hemos visto muchos niños y la experiencia ha resultado un éxito", subrayaron ambos.

Respaldo municipal

La buena acogida de la convocatoria, explicaron los responsables del colectivo empresarial, hará que que se repita una vez al mes. Y es que el ayuntamiento apoyará económicamente la iniciativa: "Hemos estado con los concejales de Turismo y de Festejos y les ha gustado mucho. Se han ofrecido a colaborar con nosotros", indicó Pilar Jiménez.

Pero las inquietudes de la asociación de empresarios no se quedan ahí. Después de Semana Santa tiene previsto realizar el mercado del trueque en el mismo escenario que ayer y programar otras actividades para dinamizar el comercio de la zona centro. Ayer, de momento, consiguieron ganarle más de mil sonrisas a los niños cacereños en una mañana gris y repartir 2.000 globos entre los asistentes. Que no decaiga.