Ayer se vivió una situación tensa en el pleno resultado de que las heridas abiertas por la ruptura del grupo municipal de Cs en noviembre aún no se han cerrado. Fue durante el debate de la moción presentada por los concejales no adscritos Francisco Alcántara y Mar Díaz (que en noviembre dejaron Ciudadanos) para la confección por el ayuntamiento de un catálogo con las parcelas disponibles para usos empresariales.

El edil de Cs Antonio Ibarra aprovechó su intervención para cuestionar la moción. Primero calificó a Alcántara y a Díaz de tránsfugas y después aseguró que era una moción poco trabajaba, recordando que se tuvo que modificar antes de su debate por el contenido del informe de la secretaría general que obligó a eliminar la propuesta inicial de cesión gratuita del uso de las parcelas. «Si hubieran trabajado más...», fue la frase con la que Ibarra abría cada una de sus explicaciones para restar valor al contenido de una moción que menospreció. En una de esas explicaciones citó que uno de los problemas a los que se enfrentan los emprendedores es al «entramado normativo» y la «burocracia».

Alcántara respondió en su turno. «Cada vez que usted se dirige a Mar Díaz y a mí en esos términos nos duele, usted debe gozar con ese dolor ajeno y se equivoca en el tono, desprecio y en el insulto», le dijo a Ibarra. Después Alcántara le recordó que él también es emprendedor «y convivo con esa burocracia y tengo que decir que yo no hago negocio de la burocracia como usted, señor Ibarra». «Algunos que por un lado van diciendo que tenemos mucha burocracia para la implantación de actividades, a su vez de manera hipócrita hacen negocio de la misma», añadió Alcántara.

Ibarra pidió a Alcántara que retirase «lo que ha dicho sobre mi actividad profesional -es arquitecto-». «Pido que retire esas palabras y esas acusaciones», agregó. Alcántara se negó y pidió a su vez a Ibarra que retirase «sus insultos» de su intervención. Ibarra anunció que iba a pedir las actas y grabaciones del pleno «y actuaré en mi legítima defensa».

Esto no puso fin al incidente. Ambos, ya con el micrófono apagado, hablaban y Alcántara abrió el micrófono para pedir al alcalde su intervención porque Ibarra «me esta insultando». Salaya les pidió que se «abstengan de interactuar entre ustedes» y apuntó que para próximos plenos podría cambiarlos de sitio, ahora están sentados uno al lado del otro.