El entrenador del Alavés, Abelardo Fernández, reconoció haber sido víctima de «una presunta extorsión» y pidió respeto «en especial, en el tratamiento de la información», con el objetivo de que no se publiquen «aspectos que no se corresponden con la realidad y que pueden suponer graves acusaciones o insinuaciones» sobre su vida personal.

El técnico leyó ante los medios un escueto comunicado de tres minutos, tras el que no admitió preguntas, con el fin de «preservar el honor» de su familia, esposa e hijos, así como todos sus amigos y conocidos, y también para «evitar confusiones y malinterpretaciones». El ‘Pitu’ estuvo acompañado por su esposa; el presidente del club, Alfonso Fernández de Trocóniz; el director deportivo, Sergio Fernández; y el resto de integrantes del cuerpo técnico.

Tras confirmar que fue víctima de un extorsión, Abelardo explicó que cursó la oportuna denuncia ante la Guardia Civil y posteriormente prestó declaración en el Juzgado de Instrucción de Teruel, en calidad de perjudicado. Abelardo expresó que se le ofrecieron ejercer las «oportunas acciones judiciales en defensa» de sus derechos. El técnico no pudo dar más datos porque «las diligencias se encuentran bajo secreto de sumario».

«Quiero mostrar mi absoluta extrañeza y disconformidad ante las informaciones publicadas», destacó el entrenador del Alavés, «dispuesto en todo momento en colaborar tanto con la Guardia Civil como con la Justicia de cara al esclarecimiento de la situación».