UNICAJA 62: (18+16+16+12) Bullock (17), Sonko (12), Gurovic (14), Okulaja (6), Kornegay (4) -cinco inicial-, Risacher (2), Esteller (4), Slater (2) y Weis (1).

TAU VITORIA 61: (18+14+17+12) Calderón (6), Palladino (6), Nocioni (10), Scola (21), Griffith (4) -cinco inicial-, Foirest (7), Corrales (-) y Wolkowyski (7).

ARBITROS: Betancor, Martín Bertrán y Requena. Excluyeron por personales a Weis (m.38).

INCIDENCIAS: Quinto encuentro de la eliminatoria de cuartos de final por el título de la Liga ACB.

Un contraataque consumado por el base estadounidense del Unicaja Louis Bullock a falta de cuatro segundos para el final terminó por sentenciar al Tau Vitoria, obligado definitivamente a ceder su trono de campeón después de salir malparado de un final frenético.

El conjunto de Dusko Ivanovic revitalizado para la batalla por el título después de un encomiable último tramo en la primera fase, apuró sus opciones en la eliminatoria de cuartos de final que le ha enfrentado al Unicaja. Encaró el duelo desde la desventaja del factor cancha y tuvo la clasificación en la mano. A falta de poco más de un minuto su renta alcanzaba los seis puntos (55-61).

Pero Bullock suele reivindicar su protagonismo en situaciones como estas. Y el conjunto de Bozidar Maljkovic ha tomado el gusto a los momentos extremos. En el tramo final, el conjunto malagueño no desaprovechó ni uno solo de los errores cometidos por su adversario.

MAXIMA IGUALDAD

El encuentro resultó enormemente equilibrado, una prolongación de los cuatro envites precedentes. El cuarto inicial presentó al Tau Vitoria sometido a una severa disciplina táctica, superior al bloque local, nervioso y descentrado.

En la segunda parte el Unicaja pareció más asentado y fue beneficiado del intercambio de cestas que acaparó el partido. El bloque de Maljkovic reposó en rentas aparentemente cómodas a pesar del desacierto en los tiros libres. El trabajo defensivo y los triples llevó la ventaja a la máxima para los locales (50-43, m.28) que dilapidó en un abrir y cerrar de ojos presa del nerviosismo. Pero apareció Bullock y ahora espera el PAmesa.