La jueza titular del Juzgado de Logrosán decreta el ingreso en prisión provisonal comunicada y sin fianza de los dos detenidos por el crimen de Logrosán. Se trata, como adelantara este diario, de un joven de 20 años y de su madre, ambos residentes en esta localidad cacereña.

Se les acusa de un posible delito de homicidio por acabar a puñaladas con la vida de Óscar G. G., un joven de 32 años también natural de Logrosán. Su cuerpo sin vida apareció la madrugada del pasado sábado en la calle Consuelo, confluencia con Ortega y Gasset. Fue un vecino el que halló el cadáver y alertó a los servicios de emergencia, que no pudieron hacer nada por su vida.

La primera detención se produjo el domingo, cuando ingresó en los calabozos de la comandancia de la Guardia Civil de Cáceres el joven de 20 años. Ayer se detuvo también a su madre. Ambos fueron puestos a disposición judicial esta mañana (llegaron al filo del mediodía a los juzgados de Logrosán) pero se acogieron a su derecho a no declarar por lo que no han querido contar su versión de los hechos a la autoridad judicial. Los dos conocían al joven fallecido, quien, además, según ha podido saber este periódico, mantenía una relación sentimental con la suegra del ahora detenido.

Horas antes la Guardia Civil llevó a cabo un gran despliegue de medios para realizar una recreación de los hechos, ya que se sospecha que el crimen no se llevó a cabo en el lugar en el que fue hallado el cuerpo sin vida del joven. En la recreación participaron hasta 25 agentes.

La investigación continúa abierta para el total esclarecimiento de los hechos y no se descartan más detenciones. Mientras tanto la jueza ha decretado el secreto de las actuaciones durante un mes.