Opinión | Con permiso de mi padre

Y tú: ¿trabajas o asesoras?

En una semana, tal día como hoy, muchas personas perderán su puesto de trabajo. Así, de un día para otro. ¿Cómo es posible eso? ¿Cómo lo sé? Pues muy sencillo: hay elecciones y miles de puestos elegidos a dedo (asesores, jefes de prensa, comités de expertos, cargos de confianza…) verán cómo sus jefes pierden y se quedan fuera de la merienda política.

Pero no sufran: a cambio otros miles se colocarán gracias al mismo sistema de dedazo directo. Y si no, se reciclarán en otros puestos, que el Estado es la mayor fábrica de colocación de este país, entre diputaciones, parlamentos autonómicos, ayuntamientos y empresas y chiringuitos públicos adosados.

Esto es el negocio de la política, las gallinas que entran por las que salen. Lo divertido es contemplar en estos días el miedo en las caras de quienes saben que su mañana depende de lo que ustedes y yo votemos. Ahora es el apretar manos, el prometer, la ilusión y las ganas. Por un puñado de votos. Bueno, también es, visto lo visto, la compra de los mismos a cambio de 100€ o de un puesto o una ayudita, que eso influye mucho a la hora de elegir una papeleta u otra.

Entiendo que no se puede saber de todo, pero si cada puesto electo necesita, como poco, media docena de asesores, imaginen el nivel de nuestra clase dirigente. Debe de ser muy placentero saber que tienes la capacidad de colocar a todos los tuyos, de asegurarles el pan (y el jamón del bueno, normalmente), pero eso debería ser extensible a todos los ciudadanos. Que el bienestar que procuras a los de tu entorno fuera lo más amplio posible.

Lo divertido es contemplar en estos días el miedo en las caras de quienes saben que su mañana depende de lo que ustedes y yo votemos

Y no me refiero a seguir engordando la Administración hasta el infinito, porque al final no quedará nadie produciendo fuera del propio Estado, ni empresarios ni autónomos para sangrar y así pagar todo lo público, que como dicen que no es de nadie parece inagotable.

La estrategia de algunos de criminalizar, humillar, insultar y acusar a los empresarios que dan trabajo real y crean riqueza es un completo error: llegará un momento en el que no habrá más vacas que ordeñar, pero qué sabré yo, que no tengo 70 asesores ni despacho oficial. La semana que viene ¿estarán ustedes entre los agraciados con uno? Suerte a los jugadores. 

* La autora es periodista.

@merbaronam

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