En frío, emocionado

Considerando en frío, imparcialmente, que la derrota de los socialistas ha sido consecuencia de un plebiscito al presidente del Gobierno, dado que los ciudadanos son tontos y confunden «el todo por la parte» y «la parte por el todo», es decir, no saben qué es la sinécdoque y, por tanto, les negaron el voto a todos los socialistas de municipios y comunidades autónomas queriendo negárselo solo a la parte socialista que gobierna la nación, o, por decirlo de modo más preciso, votaron contra el Partido Socialista por querer votar contra el presidente del Gobierno…

Considerando precisamente que el presidente del Gobierno no solo es «humano» según los indicadores de humanidad compilados por el teólogo Joseph Fletcher (entre otros: autoconciencia, sentido del futuro, preocupación por los demás, capacidad de comunicación y curiosidad), sino que es también «persona» según la definición del empirista John Locke (o sea, «ser pensante, provisto de razón y reflexión»), y que, por tanto, como humano y persona (nada que ver con «persona humana», que es lo que dicen quienes deben de conocer personas dípteras o personas perrunas), la noche del 28 al 29 de mayo, noche electoral, tuvieraun ataque de vanidad y otro de pánico, tal vez consecutivos o tal vez mezclados, confundidos…

Comprendiendo sin esfuerzo que luego se quedó pensando, como queriendo llorar, y que, en vez de encajar la derrota y anunciar algo grave, decidió disolver las Cortes y convocar elecciones anticipadas y generales (más interesantes por anticipadas que por generales) con el fin de cortaren seco la alegría y las celebraciones de los vencedores, por un lado, de anticiparse a Ferraz y al comité de urgencia convocado a propósito de los resultados para pedir su dimisión, por otro, y de no prolongar hasta diciembre la condición de perdedor y su recuerdo en la prensa desafecta y en cada comparecencia en el Congreso o el Senado, por último…

Considerando también que las izquierdas a la izquierda del Partido Socialista, más conocidas como izquierdas Bolaños, presumiblemente le darán duro de aquí al 22 de julio aunque él no les haga nada, ni siquiera mencionarles las concesiones que les ha dado o ha hecho por ellas, sino que Esquerra Republicana le recordará que Puigdemont todavía vive fuera de Cataluña y que aúnhay políticos procesados (prisión y Proceso, es decir), mientras Bildu le acusará de que el País Vasco sigue en poder del PNV y que Navarra sigue sin ser provincia de Euskadi…

Examinando, en fin, la expresión «derogar el sanchismo», cuyo éxito ha consistido en desvincularlo del socialismo para que los socialistas refractarios a Sánchez confundieran lo uno con lo otro, y que Sánchez, para evitar esa confusión y que no se dé otro plebiscito, rete a Feijóo a siete debates siete, cara a cara, cuando diario El País titula: «El Partido Popular ganará las elecciones generales del 23 de junio, pero no podría gobernar si Yolanda Díaz lograse agrupar a Podemos en Sumar»…

Considerando todo eso y más, aun sabiendo que es mucho considerar, lo menos que se puede hacer por el socialismo español es mirar el certificado que prueba que nació en 1879, sonreírle tristemente y darle un abrazo emocionado. Emocionado, sí, emocionado, qué más da.

* Funcionario

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