Si lo de menos es la amnistía

La portavoz de Junts Miriam Nogueras

La portavoz de Junts Miriam Nogueras

Saturnino Acosta

Saturnino Acosta

A estas alturas y visto lo visto, no lo duden, lo de menos es la amnistía en sí. Lo preocupante realmente es todo lo demás.

Aunque muchos digan que al ciudadano medio no le importa la amnistía, sí asiste atónito a la tergiversación torticera de la Ley, la que se supone es igual para todos, peroque ahora se redacta a posteriori de unos hechos ya juzgados y llevada al Congreso de los Diputados por los propios condenados. Independientemente de que usted crea o deje de creer si es más o menos constitucional, solución o perversión política, es evidente que esta nueva Ley de amnistía nace con nombres y apellidos, carnet de socio e incluso lengua vernácula. Más o menos como la que lió Enrique VIII para poder casarse con Ana Bolena, aunque al menos a éste lo excomulgó el Papa Clemente VII, no lo beatificaron mártir como me temo terminará ocurriendo. Pero no solo se trata de legislar ‘ad hoc’. El permanente desprestigio desde el Congreso de los Diputados tanto a nuestra democracia, Estado, instituciones, jueces, cuerpos y fuerzas de seguridad, empieza a ser más que preocupante, punible.

No se puede acusar de prevaricación a nuestros jueces constando en acta casi con nombres y apellidos, en un hemiciclo, poniendo en duda todo el sistema judicial y la independencia de los jueces. Todo delante del propio ministro de Justicia que cuando calla, imagino que por poder seguir siendo ministro, aunque sea de Justicia, no actúa en consecuencia; pero además, sin que la presidenta del propio Congreso de los Diputados, advierta de la grave acusación y posibles consecuencias de tal aseveración, pues la prevaricación es un delito. La cosa no acaba ahí, incluso se justifica la propia Ley por parte de aquellos grupos que sostienen al Gobierno, de que fueron condenados injustamente.

No se puede acusar de prevaricación a nuestros jueces constando en acta casi con nombres y apellidos, en un hemiciclo, poniendo en duda todo el sistema judicial y la independencia de los jueces

Oiga si se permite hacer ese tipo de declaraciones, díganme para qué y en qué lugar quedan nuestros jueces, y si por derecho, no tienen el mismo para querellarse.

En todo caso, estamos asistiendo a una más que lamentable realidad que era presumible de antemano, el chantaje sin límites,no ya a un gobierno, al que están vilipendiando con el único afán de desgastar al Estado, el chantaje que nos están haciendo menos de 400.000 votantes a 47,2 millones de españoles.

Me pregunto hasta cuándo los dos grandes partidos, PSOE Y PP, seguirán sin darse cuenta que la única solución pasa por llegar a un acuerdo de Estado en aras del interés general y no del particular, tanto de comunidades como de personas físicas.

Pues sí, visto lo visto, la amnistía es lo de menos, igual que lo de menos era que Enrique VIII quisiera casarse con Ana Bolena, lo preocupante es la que lio para poder hacerlo.

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