Intramuros critica que ni terrazas ni aglomeraciones están en la ordenanza de ruidos de Plasencia

La asociación de vecinos Intramuros de Plasencia considera que hay dos focos de emisión de ruidos "muy importantes" y que preocupan a los residentes del centro: las terrazas y las aglomeraciones en la calle y, sin embargo, no se hace referencia expresa a ellas en el borrador de la ordenanza municipal de ruidos.

El borrador de ordenanza de ruidos de Plasencia contempla multas de hasta 300.000 euros

Precisamente, han sido constantes las denuncias vecinales y llamadas de teléfono a la Policía Local debido al volumen de ruidos generado por aglomeraciones de clientes de locales de ocio que, al abandonarlos, se quedan en sus puertas hablando en un tono de voz elevado. Incluso, los residentes han denunciado algunos actos de vandalismo, orines, vómitos y otros, que se han llegado a producir en sus mismas puertas.

Por eso, Intramuros critica que en la ordenanza no aparezca expresamente. Sí recoge los límites de ruido exterior ya delimitados por un reglamento de la Junta de Extremadura, que en zonas residenciales son de 60 decibelios por el día y de 45, por la noche.

La asociación vecinal también echa en falta que "no aparece nada de terrazas, que son un foco emisor sin protección", señala su presidente, Julián Gutiérrez. Lo que apunta el texto es la prohibición de "reproductores musicales, televisiones, música en vivo y otros aparatos generadores de sonido en los establecimientos que instalen terrazas de verano con mesas y sillas en el exterior durante el período en el que estén instaladas las mismas".

Tampoco se habla en la norma de la posibilidad de declaración de zona saturada de ruidos, aunque también en este caso, la normativa regional lo incluye, señalando que se podrá solicitar por parte del ayuntamiento o "a instancia de parte" y se deberá enviar el expediente a la Junta.

¿Amenaza al vecino del centro de Plasencia?

Por otro lado, un apartado que Intramuros no considera "apropiado" para que aparezca en el borrador es el artículo 10.2, que señala literalmente: "En caso de resultar la denuncia reiteradamente infundada, serán de cargo del denunciante los gastos originados por la inspección. Además, se deberá tener en cuenta lo establecido en la Ordenanza Fiscal municipal de ruidos". Se considera una infracción leve, sancionada con 180 a 600 euros de multa.

Gutiérrez señala que el artículo insinúa "que los vecinos hacemos denuncias falsas. Parece una amenaza velada al vecino, eso no aparece en ninguna ley y, si el vecino llama y, cuando llega la policía ya no está la infracción, ¿ahora también vamos a tener que grabar vídeos?", se pregunta.

En todo caso, recuerda que la ley ya regula las consecuencias de quienes regulan denuncias falsas para cualquier tipo de delito, por lo que no entiende la incorporación al texto municipal.

Lo que sí aplaude Intramuros es que haya recogido las propuestas que presentó el colectivo en cuanto a la inclusión de la jerarquía del resto de leyes que regulan los ruidos, regional y estatal; de los horarios y los decibelios permitidos y de los problemas que puede generar la contaminación acústica. Todo "sin haberse reunido en ningún momento con nosotros", apunta Gutiérrez.

No obstante, la asociación presentará alegaciones en el plazo estipulado.