El teléfono móvil se a convertido en un dispositivo esencial para cada persona, ya sea por cuestiones de adicción, de ocio e incluso, laborales. Miles de personas no aguantarían un día sin usar su móvil. Pero estos dispositivos, aunque traen ventajas, generan varios problemas. Especialmente, relacionados con su batería.

Como sabemos, la batería es uno de los componentes más sensibles que tienen los teléfonos inteligentes actuales. Y normalmente, se estropea o desgasta por los malos hábitos que tenemos. A continuación, te explicamos cuales son para que no sigas cometiendo los mismos fallos.

Dejar que se descargue al 0% y se apague

En ciertos casos no nos quedará más opción que utilizar el teléfono hasta que su batería se consuma y se apague. Pero mientras podamos evitarlo, lo mejor es que nunca baje del 20%, cargándolo cuando se acerca a esa cifra.

Cargarlo hasta el 100% e incluso dejarlo enchufado

No hay que permitir que el proceso de carga se complete y alcance el 100% de la batería. Es cierto que los teléfonos modernos tienen sistemas de protección que cortan la carga al llegar al 100%, pero otros no y la batería sufre cuando el dispositivo sigue cargando habiendo llegado ya al 100%. Por si acaso, recomendamos desconectarlo cuando ha superado el 80% de la carga.

Usar cargadores genéricos

Lo más recomendable es utilizar cargadores oficiales. Si se trata de una excepción, puedes cargarlo con un cargador genérico, pero intenta que no ocurra a menudo. Sucede que estos cargadores no están regulados por el fabricante, y pueden estropear la batería a largo plazo.

Usarlo mientras está cargando

No se recomienda utilizar el móvil en el momento en el que está cargando, porque eso demanda mucha energía, sobre todo si en vez de estar conectado a Wifi, estás usando 3G o 4G. Como consecuencia, la batería se sobrecalentará y eso hará que su capacidad potencial se vea muy disminuida.

Ponerle fundas muy gruesas

Aunque está bien cubrir el móvil con una funda gruesa para evitar daños en las caídas o golpes, hay que tener cuidado. El problema viene cuando el móvil se recalienta por diversos motivos y si tiene una funda demasiado gruesa, su temperatura se elevará aun más.

Exponerlo excesivamente al sol

Los rayos solares son enemigos naturales de los dispositivos electrónicos, y los móviles no son la excepción. Recuerda dejar tus teléfonos lejos de ellos.