El flamenco extremeño de Manuela Sánchez conquista Filipinas

 El compás flamenco de los sones, la guitarra, el cante y el baile de Extremadura protagonizaron la actividad cultural, que la Cámara de Comercio y la Embajada Española en Manila, ofrecieron el pasado día 18 de febrero a un nutrido grupo de la élite política, empresarial y cultural de Filipinas, a través de una actividad denominada ‘La Fiesta’, con la que mostrar la cultura y la gastronomía de la región extremeña, con el objetivo de estimular el turismo internacional. 

 La cita, pretende tener continuidad en años sucesivos. En cada edición, una muestra de lo mejor de la cultura y de la cocina de cada comunidad autónoma. La primera ha sido Extremadura, y el resultado, cuenta a su regreso la bailaora de Monesterio, Manuela Sánchez, “fantástico. Inolvidable. Una de esas experiencias, --mágica en lo profesional y en lo personal--, que te brinda la vida y que hay que aprovechar al máximo”.

 Ha transcurrido una semana desde la actuación de Manuela. La bailaora acudió acompañada del cantaor Cano de Berlanga y el guitarrista de Badajoz, Francis Pinto. Al día de hoy le siguen llegando multitud de mensajes de felicitación por su espectáculo de fuerza y emoción flamenca. Una gala que cautivó la atención de todos los invitados en una velada inolvidable. La organización supo combinar los mejores alimentos extremeños, elaborados por el chef Francisco Romero, del Parador de Cáceres y Carlos García, cocinero extremeño de Malpartida de Cáceres, afincado en Filipinas, con el baile de Manuela Sánchez, coordinados por Alfredo Cortés, de Extremadura Avante.

Mantón de manila

 “Teniendo en cuenta que no sabíamos a qué público nos enfrentábamos hicimos un espectáculo bastante comercial”, narra Manuela Sánchez. Como mejor guiño a la cultura filipina, la bailaora se arrancó por Caña, con mantón de manila. Un elemento llegado de China a Filipinas y después importado desde la colonia española a nuestro país, que se hizo muy popular en España como complemento del vestuario femenino, y al día de hoy, muy asociado al baile flamenco.

 Con el público en el bolsillo Manuela bailó por Alegrías que, junto a las Bulerías, son esos bailes que nunca pueden faltar en una fiesta flamenca. La nota distintiva y más personal de nuestra tierra llegaría con los Tangos y los Jaleos Extremeños, con los que “logramos impregnar el ambiente con el sello Marca Extremadura”, expresa la bailaora.

 La velada contó con la asistencia de 330 personas. “Gente de cerca y de lejos, reunida para celebrar la cultura extremeña”, resalta la Cámara de Comercio a través de sus redes sociales. “Cada invitado se sumergió en las delicias españolas. Desde vinos, licores y cerveza, hasta las carnes de nuestro patrocinador principal: Alimentos de Extremadura”.  Y como mejor embajadora de la cultura, Manuela Sánchez, que con el equilibrio y la presteza de su movimiento de brazos hizo bailar ese mantón de manila, inmortalizado por pintores de la talla de Sorolla o Julio Romero de Torres, y del que el escritor Benito Pérez Galdós dijo: “al mismo tiempo, señoril y popular, pues lo han llevado en sus hombros la gran señora y la gitana”.