Womad sigue batiendo récords. Por primera vez en 30 años, los que lleva el festival en la ciudad, la Policía Nacional tuvo que acordonar la plaza Mayor ante el colapso de público.

Ocurrió hacia la medianoche, justo antes de que comenzara el último concierto de esta edición, el de la chilena Ana Tijoux. A esa hora ya no cabía nadie más en la plaza Mayor por lo que fue necesario cerrar todos los accesos para impedir que accediera más público. A las personas que salían de la zona acordonada se les advertía además de que, si se marchaban, no podrían volver a acceder hasta que terminaran los conciertos. Fueron decenas las personas que se quedaron fuera.

A esta hora está reunida la comisión de seguridad en el ayuntamiento, para valorar las incidencias de la cita internacional. Después ofrecerán más datos.