"Cuando hay incendios en el casco urbano, lo habitual es que sean intencionados, cuando vemos incendios con tres focos como los que ha habido, todo apunta a que ha sido así". El alcalde Luis Salaya se pronunció este viernes a preguntas de los medios en relación a la ola de fuegos que se han producido en los alrededores de la ciudad esta última semana y a la investigación que ha abierto la policía para averiguar si guardan relación entre sí y han sido causados por las mismas personas.
En cuanto a los detalles del operativo y a si el equipo de gobierno local está al tanto de las pesquisas, descartó hacer valoraciones sobre "cuestiones operativas". No obstante, sí aprovechó para poner de manifiesto que este tipo de incidentes han evidenciado también que incluso aunque este año las parcelas estén limpias de maleza, el número de fuegos se sigue manteniendo. "Se confirma que a pesar de que la campaña de desbroce ha sido más rápida y más amplia, si alguien quiere quemar, quema”, añadió.
Por tanto, hizo un llamamiento para que no recaiga toda la responsabilidad de los fuegos sobre la administración y animó poner el foco sobre los que cometen este tipo de delitos para evitar que estas conductas se reproduzcan.
Aunque en junio ya se produjeron dos incendios de gran consideración, uno en el ferial y otro en el Cerro de los Pinos, la primera semana de julio contabiliza al menos una decena de fuegos en zonas aledañas al entorno urbano. La mayoría de ellos coinciden en que tienen varios focos, afectan a terrenos de pasto de fácil acceso y son extinguidos con gran velocidad. En concreto, han afectado a Castellanos, ronda Norte, Parque del Príncipe, Macondo, Mejostilla y Paseo Alto.
Ya hace cuatro años, en 2018, se detuvo a un pirómano que causó 14 incendios, 11 de ellos en Cáceres capital. Tras la instrucción, en 2019, fue condenado por la Audiencia Provincial a cuatro años de cárcel.
