Solo faltan los permisos de la Dirección General de Medio Ambiente para que el centro provisional budista se instale en el Cerro Arropé. Pero la administración va lenta. Ayer lo admitía Ricardo Guerrero, director de Relaciones Institucionales y Asuntos Budistas de la Fundación Lumbini Garden, promotora de la iniciativa: «Quizá para otoño o para fin de año podamos hablar del inicio de las obras, pero ya no queremos dar fechas porque creamos expectativas que no se cumplen y quedamos fatal».

Gerrero añadía: «Y no es porque nosotros no queramos. Estamos cansados de dar noticias, y la realidad queda fuera de nuestro alcance en lo que tiene que ver con la administración».

El objetivo de la Fundación Lumbini Garden es la instalación provisional del centro budista (un pabellón que se utilizó para la Exposición Universal de Milán en 2015). Ese pabellón se levantará en el Cerro Arropé, junto al Centro de Formación de Tropa, y es la solución alternativa a un templo definitivo para cuya construcción no hay fecha por los escollos que presenta el terreno, al tratarse de una zona protegida.

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Sin embargo para colocar la instalación provisional también se precisan autorizaciones, es decir, la declaración de impacto ambiental de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, que es la que debe dar el visto bueno para que la Fundación Lumbini Garden, promotora de la iniciativa, haga uso de la algo más de media hectárea que precisa para sacar a flote su proyecto en esta parcela municipal. No es hasta obtener esa declaración a favor que el Ayuntamiento de Cáceres no puede otorgar la licencia de obras.

Trámite

¿En qué punto se encuentra ahora el trámite administrativo? El equipo de gobierno remitió el proyecto y el estudio de impacto abreviado al ejecutivo regional, que al recibirlo pidió que se solventaran algunas cuestiones. Ahora es el equipo redactor el que debe dar este paso, aunque no deben plantearse muchas dificultades puesto que en la instalación no van encofrados, hay mucha pasarela y los caminos se mantienen en tierra, aunque desbrozados.

Las dos aclaraciones que precisa la Dirección General de Sostenibilidad están relacionadas con la luz y el agua. La intención de la Fundación Lumbini es poner una línea de baja tensión para dotar al recinto de energía eléctrica. Los promotores tienen que precisar si se trata de una línea aérea o soterrada. «Lo más probable es que vaya bajo tierra puesto que la zanja es pequeña y solo se hace una vez. Aérea, por la presencia de aves en la zona, quizá tendría algún inconveniente», matizó el edil.

Récord de asistencia al curso de budismo


La Fundación Lumbini ha organizado el curso ‘Introducción a los estudios budistas’, en el marco de los XXII Cursos Internacionales de Verano/Otoño de la Uex, en base al acuerdo de colaboración establecido entre la Fundación Lumbini Garden y la Universidad de Extremadura, firmado en el pasado mes de abril. Se desarrollará en la Facultad de Finanzas y Turismo entre los días 5 y 9 de septiembre, en horario de mañana y tarde. Está batiendo récords. Ya hay 65 personas inscritas. El plazo termina el 1 de septiembre.

En cuanto al agua, se debe aclarar de dónde se sacará y por dónde pasará la tubería de suministro. Lo más probable es que se tome del depósito de Valdesalor, que está situado junto al residencia de mayores La Hacienda. Ese depósito es propiedad de la Junta de Extremadura y debe pasar a titularidad municipal, un trámite que no podrá solventarse hasta el próximo 15 de septiembre, fecha en la que se celebrará un pleno extraordinario que incluye ese punto.

Por tanto, todo hace indicar que esa declaración positiva no estará hasta el otoño. ¿Y cuándo comenzará la obra? Para saberlo, habrá que esperar.

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Las donaciones de Asia están listas. Por nuestra parte mañana mismo comenzaríamos las obras

Ricardo Guerrero - Director de Relaciones Institucionales de la Fundación Lumbini

Fue en junio pasado cuando la Fundación Lumbini registró en el ayuntamiento su propuesta. Entonces, el alcalde, Luis Salaya, recordó que ello permitirá «tener un centro de interpretación y un avance del proyecto muy atractivo, muy bonito y muy interesante. Sirve de arranque y no hay que esperar a la modificación de la Zepa para poder empezar».

Gran Buda

Ricardo Guerrero dijo ayer que toda la tramitación sigue adelante. «Nosotros nos ajustamos a la normativa vigente y no tiene por qué haber ningún problema. Las donaciones de Asia están listas. Por nuestra parte mañana mismo comenzaríamos las obras».

Entretanto, se sigue trabajando en el Gran Buda (un complejo que abarcará 107 hectáreas y costará 40 millones con una estatua de Buddha de 40 metros, un monasterio con capacidad para 20 monjes residentes y visitantes). Sin embargo, y mientras avanzan los contactos económicos y de patrocinio en Asia, se adelanta en instalar en Arropé uno de los estands de Nepal de la Exposición Universal de Milán. Se trata de un edificio de 6.000 metros cuadrados, que no vendrá al completo dada la especial orografía del cerro cacereño, pero al que se le han hecho varias adaptaciones.