Las dos cacereñas que cursarán Bachillerato en América

Hasta ahora Loida Montero Sánchez y Noa Durán Casares tenían dos cosas en común sin saberlo. La primera, que nacieron en el año 2007, y la segunda, que ambas viven en Cáceres. Desde hace unas semanas comparten también una tercera. Ambas cursarán Bachillerato en América con la beca Amancio Ortega. Las dos se encuentran entre los 400 estudiantes seleccionados, solo 10 extremeños, para estudiar un año en otro continente con el programa que premia la excelencia académica.  

Curiosamente, a pesar de que tengan en común todas esas cosas, no las compartían de forma consciente hasta hace unas semanas. No se conocían. Su primer encuentro tiene lugar, además, en la redacción de este diario. Es más que simbólico porque la cita es para ofrecer los detalles previos al viaje y al próximo año de sus vidas. 

Aunque su destino no será el mismo, Loida viajará a Estados Unidos y Noa lo hará a Canadá, ambas coinciden en entusiasmo y satisfacción por haber logrado superar la criba en una prueba tan exigente. Solo para presentarse debían cumplir dos requisitos, sumar más de un siete en la media de su expediente y tener un nivel de inglés superior a un siete sobre diez. Las dos estudian en centros cacereños, San Antonio y Al-Qázeres. Ambas agradecen el apoyo a sus profesoras. Loida a su profesora de Biología y Noa, a la de Inglés.  

Coinciden también en las motivaciones que les han llevado a presentarse a las pruebas. «Ha sido mi sueño desde que era pequeña», sentencia Noa al tiempo que Loida añade que «siempre he querido irme un año a estudiar fuera». Para ambas la única posibilidad de lograrlo era a través de ayudas. Fue cómo llegaron a localizar, a través de internet, las becas que concede el fundador de Inditex. 

De Tik-Tok a Youtube

Ambas pertenecen a la generación Z y lo demuestran porque las redes sociales cono Instagram o Tik-Tok y plataformas como Youtube se convirtieron en sus recursos para contactar entre ellas y para preparar los exámenes. El proceso no siempre es el mismo. En este caso, tuvieron que superar una prueba de nivel ante un tribunal y también grabar un vídeo para presentarse a su futura familia de acogida durante el próximo año.

Precisamente, son las familias las que se encargan de visitar los perfiles de los alumnos y decidir a quién ofrecen alojamiento. No obstante, los seleccionados no llegan a sus destinos de nuevas. El programa incluye convivencias previas con los elegidos. De hecho, a finales de febrero ya participaron en una primera toma de contacto en Madrid. 

Aseguran que formar parte de la selección «es un sueño cumplido». En cuanto a lo que esperan, coinciden en que la aspiración es «conocer gente nueva y diferente». Loida añade un apunte propio. «Que la ciudad tenga más cosas que Cáceres». Apuntan en la lista también ser animadora o jugar al tenis. En cualquier caso, tienen claro que disfrutarán de la que será su primera «experiencia adulta» y de la oportunidad de «empezar de cero».

Suscríbete para seguir leyendo