LA CITA DE MAYO: CRÓNICA DESDE EL FERIAL

La gota que colma San Fernando

La tormenta de este viernes se ha llevado la carpa de la Churrería Hermanos Pernía y el agua ha entrado en algunas casetas. Los bomberos han tenido que acudir a seis viviendas en Las 300 y en Aldea Moret hay numerosos árboles caídos. Feriantes con décadas en Cáceres no recuerdan una edición tan floja. La lluvia es la principal causa, pero se notan los efectos de la inflación

El viento y la lluvia se llevan por delante una churrería en el ferial de Cáceres

La Dana ha llegado a Cáceres y ha irrumpido en plena jornada festiva de la feria de San Fernando. La tormenta que ha descargado sobre el recinto en torno a las tres de la tarde ha dejado algunos destrozos, especialmente la carpa de la Churrería Hermanos Pernía, que ha acabado volando por los aires. Algunos charcos han mojado el género de los vendedores ambulantes. Otra churrería ha tenido que recibir la ayuda de los bomberos para achicar el agua de su zona. Algunas casetas han visto inundarse el suelo por centímetros y otras han salido al rescate de su mobiliario. En cuanto a las atracciones, prácticamente todas estaban cerradas en un inaudito mediodía de ferias, ya que las lluvias caídas desde las diez de la mañana no permitían hacer nada mejor. Aun así, se ha tenido que sustituir la figura central del 'Master' y en la tarde de este viernes algunos feriantes barajan si abrir sus atracciones por ser aparatos eléctricos. La lluvia aún no da tregua. El ayuntamiento se ha puesto a su disposición para ayudarles.

En el resto de la ciudad hay árboles caídos, varios en Aldea Moret, que los jardineros ya han comenzado a retirar, empezando por los que complican el tráfico. “Pedimos precaución a los ciudadanos con muros y árboles”, afirma el alcalde, recordando que se ha decretado el cierre de los parques por la alerta amarilla durante este viernes y el sábado. Aunque no se han producido daños personales ni grandes destrozos, en la barriada de las 300 el agua ha inundado los patios y algunos interiores de seis viviendas. “Conyser ha dado prioridad a esa actuación y se ha recuperado la normalidad muy rápido”, explica el alcalde. El entorno de la Estación de Autobuses ha acumulado mucha agua, y los bomberos han actuado además en la zona de Castellanos, Aldea Moret y Puente de San Francisco.

La lluvia agua la feria de Cáceres

Carla Graw

Luis Salaya ha manifestado en el recinto ferial, donde ha ayudado a recoger mesas y sillas al verse envuelto en plena turbonada, y más tarde en la jefatura, que el nivel de alerta amarillo permite a la feria continuar porque “no es naranja ni rojo”, siempre que el agua deje tregua. De hecho, explica que las rachas de las tres de la tarde eran “imprevisibles”, puesto que solo estaban anunciados vientos de 20 kilómetros por hora. “Ha habido un momento muy concreto con rachas fuertes, han sido impresionantes, pero han durado muy poco”.

Lo bueno, prosigue el alcalde, es que todos los dispositivos de emergencia estaban activados con motivo de la feria “y se ha vuelto rápido a la normalidad”, salvo el puesto de los Hermanos Pernía, ya acordonado para trabajar en los desperfectos.

Los destrozos se han salvado sin heridos, pero desde la Policía Local se asegura que es necesario un plan de autoprotección adecuado para el ferial para evitar posibles desgracias, ya que el actual "tiene lagunas". De hecho, si la caseta de la churrería llega a volar de ese modo a otra hora, con público, las consecuencias serían imprevisibles.

El ferial, sin alcantarillado

Salaya ha explicado que, efectivamente, el ferial carece de un sistema de alcantarillado como el que tiene el resto de la ciudad “y eso supone un lastre importante si llueve durante la feria, al ser instalaciones temporales que sufren especialmente este tipo de situaciones”. Cuando haya un recinto ferial nuevo, ha barajado, “todo este problema tendrá que desaparecer porque la gente que viene a trabajar merece la mejor atención y servicio”. Los bomberos del Sepei también han confirmado que las trombas provocan encharcamientos en el ferial y de hecho han estado trabajando con sus motobombas. Respecto al resto de la capital, el alcantarillado responde bien de momento debido al trabajo preventivo realizado hace unas semanas.

San Fernando se tuerce. Ya lo venían lamentando todos los responsables de atracciones, casetas, tómbolas y chiringuitos consultados por El Periódico EXTREMADURA, que afirman que no han visto una edición igual. El ‘Mesón Medieval’ se ha venido desde Córdoba al ferial cacereño con diez empleados y un chiringuito enorme para vender parrilladas familiares a 25 euros y todo tipo de tentaciones a la brasa. Manuel Valeo, uno de los responsables, meneaba la cabeza con su mandil y los brazos en jarra mientras atendía a este diario, cuando la lluvia volvía a hacer acto de presencia. Estar en Cáceres le cuesta 3.000 euros cada día y no hay suficiente movimiento para compensarlo. «De todos los años que hemos venido, éste es el más flojo con diferencia. Se ha juntado el mal tiempo y la crisis. Donde se gastaban 50 euros ahora se gastan 10», analizaba pesaroso.

Momento en el que empieza esta mediodía la tormenta en el recinto ferial.

Momento en el que empieza esta mediodía la tormenta en el recinto ferial. / CARLA GRAW

Es el mismo argumento de Rafaela Valencia, del puesto de tiro ‘Sánchez Valencia’, frente a la noria. No recuerda algo así, y eso que su familia viene de Don Benito a la feria de Cáceres desde que estaba en los Fratres... Ya ha llovido. «Unos años han sido peores y otros mejores, pero yo esto no lo recuerdo. La feria ya se ha acabado porque el fin de semana dan un tiempo malísimo. La gente ha venido si acaso un día. Nos ha hecho polvo, porque los puestos cuestan lo que cuestan, y la luz aparte...», comentaba.

Toque a rebato en el recinto ferial de Cáceres al comenzar la turbonada de la tormenta, esta mediodía, para recoger el mobiliario. El alcalde también se vio sorprendido.

Toque a rebato en el recinto ferial de Cáceres al comenzar la turbonada de la tormenta, para recoger el mobiliario. El alcalde también se vio sorprendido.

Conjura contra Picazo

Efectivamente. Bombillas de mil colores adornan hasta el último puesto de algodón de azúcar, y este año no compensa. El miércoles se salvó y la gente acudió despechada tras no poder disfrutar plenamente de un Día del Niño cuajado de nubarrones. El jueves prometía hasta que un chubasco con trueno incluido rompió el ambiente a la una de la madrugada. Ester viernes ha llovido desde las diez y media de la mañana y hasta Peneque el Valiente ha tenido que echarle arrojo para sacar sus marionetas en Cánovas tras el primer chaparrón del día. Y sí, han acudido niños, aunque menos. En el ferial todos se conjuraban contra Mario Picazo. «A ver si falla este muchacho la previsión». No puede ser... El día trae relámpagos y agua.

Peneque aprovechó para sacar las marionetas, ayer, en un claro. Hubo menos niños, pero los hubo.

Peneque aprovechó para sacar las marionetas este viernes, en un claro. Hubo menos niños, pero los hubo. / CARLA GRAW

«Muy mal, muy mal», es el balance de la ‘Hamburguesería XXL’ frente a las casetas. Años trasladándose desde Villanueva de la Serena con sus patatas y sus salchichas, «y nunca un bajón así». Al lado, ya en la zona del botellón, Fina se afanaba a medianoche del jueves en vender ‘cubalitros’ a 9 euros y vasos anchos a 5, sabiendo que podía caer la intemerata en cualquier momento.

Las casetas, protegidas por sus estructuras, se salvan algo más de la situación general, «pero con la lluvia viene menos gente al ferial, y eso repercute», señala José Luis, el encargado de la caseta ‘Andaluces por el mundo’. Lleva 20 años viniendo de Sevilla a Cáceres «y así de flojo, nunca». Desde su experiencia, explica que no solo ha influido el mal tiempo y los efectos de la inflación en el bolsillo de los ciudadanos, «aquí en Cáceres también se nota desde hace tiempo la feria de día en el centro de la ciudad. Le quita mucha fuerza al recinto ferial, y creo que es un error porque, a mi modo de ver, en el centro se puede estar todo el año».

Caldereta en la caseta del Mayor, energía para el baile.

Caldereta en la caseta del Mayor, energía para el baile. / CARLA GRAW

Los adolescentes son los que más han apurado hasta ahora las tardes-noches de benevolencia climática. Es salir el sol y la zona de las atracciones delirantes se pone de bote en bote. Este año hay dos novedades que traen cola, literalmente: el ‘Extazy’, que da la vuelta con doble tirabuzón invertido a velocidad de vértigo, y el ‘Matterhorn’, una especie de gusano loco, pero loco de verdad, por el que muchos pagarían..., pero para no subir. El ‘Canguro’, el ‘Master’, los chocones, los barcos piratas y la cárcel que vuela han tenido hasta ahora sus horas de gloria, pero podrían ser más. «Toma, jeroma, pastillas de goma», canta el altavoz del ‘Flip Fly XXL’ mientras lanza a los muchachos al cielo. Y ellos, encantados de las sacudidas.

Hasta la ‘Noria Horizon’ lo ha notado, esa noria propiedad del cacereño Antonio García que lleva dos décadas convertida en el mirador de la feria. Normalmente no hay pareja feliz que no suba, ni niño que no tire de la mano de sus padres para probar la experiencia, «pero es el año más flojo por la crisis y la lluvia», se sincera Antonio. Incluso el ‘Tren de la Bruja’ que viene de Trujillo, se lamenta. Tiene un recorrido de tres décadas en la feria de Cáceres y Francisca explica que, desde la pandemia, San Fernando no acaba de recuperarse. Habrá que espantar los males a escobazos. A la lluvia de momento habrá que dejarla.

Suscríbete para seguir leyendo