la reacción del ayuntamiento arroyano

La 'M-30 de Cáceres': la oportunidad de desarrollo de la capital y su área metropolitana

El alcalde de Arroyo de la Luz, Carlos Caro, sostiene que "supondrá para nuestro pueblo beneficios comerciales, turísticos y empresariales, con la mejora de la accesibilidad a nuestra población y la optimización de las comunicaciones" con la ciudad

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

El alcalde de Arroyo de la Luz, Carlos Caro, ha mostrado su satisfacción por el impacto positivo que supondrá para el municipio la construcción de la variante a Cáceres. A través de un comunicado ha explicado que "se ha puesto mucho interés en que esta obra se licitara, ya que supondrá para nuestro pueblo beneficios comerciales, turísticos y empresariales, con la mejora de la accesibilidad a nuestra población y la optimización de las comunicaciones entre Arroyo de la Luz y la ciudad de Cáceres, así como un mejor acceso a la Autovía A-66 Ruta de la Plata, que posibilita la entrada y salida de pasajeros y de mercancías, tanto al norte como al sur de la península".

El alcalde de Arroyo de la Luz, Carlos Caro, durante uno de los encuentros en Madrid.

El alcalde de Arroyo de la Luz, Carlos Caro, durante uno de los encuentros en Madrid. / EL PERIÓDICO

El alcalde ya ha manifestado en varias ocasiones la importancia de esta infraestructura para su municipio y para gran parte de la comarca Tajo Salor. Lo ha hecho en diferentes encuentros mantenidos, durante la anterior legislatura, con la ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, así como con el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, con el que incluso celebró una reunión de trabajo donde se abordó específicamente esta temática en la sede del Ministerio, junto a la concejala de Cultura, Leticia Carrero.

La variante, bautizada con el nombre de 'M-30' de Cáceres es un proyecto que servirá para mejorar las comunicaciones y afianzar el área metropolitana de Cáceres. Cifrada en 43,1 millones de euros, la actuación que ejecuta el Ministerio de Transportes a través de la constructora OHL tiene un plazo de ejecución de dos años, por lo que se prevé que este lista en torno al año 2025.

Los trabajos incluyen una duplicación de calzada de la misma carretera entre el enlace con la A-66 y Malpartida. Será como la ‘M-30’ madrileña, un auténtico cinturón viario que tendrá un flujo diario de 5.000 vehículos.

Son en total 10,7 kilómetros que discurren por los términos municipales de Cáceres, Casar y Malpartida. La intervención está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Con esta actuación se persigue eliminar los problemas asociados al tránsito por la actual travesía malpartideña, en particular los relativos a la seguridad de los usuarios más vulnerables. Y reducir especialmente el tráfico pesado de largo recorrido en la zona, con los consiguientes beneficios en la disminución de ruidos y de la contaminación atmosférica. Además, se mejorará sustancialmente la accesibilidad a la población de Arroyo y al resto de municipios del oeste de Cáceres.

Asimismo, dada su proximidad a la capital, la población de Malpartida de Cáceres mantiene una función residencial que se ve complementada por la existencia de un importante polígono industrial, lo cual implica elevadas intensidades de tráfico (con fuertes puntas en determinadas franjas horarias) y los consiguientes riesgos asociados.

De esta forma, el proyecto supondrá una mejora de la movilidad peatonal y ciclista con adecuación para uso ciclista de parte del camino natural Cáceres-Badajoz y la creación de la prolongación de la vía ciclista hasta Malpartida. De manera paralela a todas estas iniciativas, se prevé una reordenación de accesos, con vías de servicio en ambos márgenes, que igualmente redundará en la mejora de la seguridad del tramo.

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