PROMOCIÓN DEL TERRITORIO

Los pueblos más antiguos de Cáceres

Estas dos localidades son de las de más solera de España, están en la provincia cacereña y datan de antes de Cristo

La catedral de Coria, uno de los principales atractivos de la provincia cacereña.

La catedral de Coria, uno de los principales atractivos de la provincia cacereña. / CEDIDA

La provincia de Cáceres cuenta con numerosos atractivos turísticos (patrimoniales, naturales, gastronómicos) que hacen valer el medio eminentemente rural del territorio de cara al visitante. Pero es que, además de sus recursos consabidos, resulta que dos de los municipios más antiguos de toda España se encuentran aquí.

Así lo destaca la publicación online ‘Fascinating Spain’ (’España fascinante’), que destaca los siete municipios con más solera de España, entre los que se encuentran Coria y Torrejoncillo.

Siglo VIII a. C.

Por un lado, Coria se fundó en el siglo VIII antes de Cristo (a. C.). La guía destaca que se trata de un enclave perfecto para una escapada (como tantos otros lugares de la provincia). «Tiene una preciosa catedral, el castillo de los Duques de Alba, unas murallas romanas… No es de extrañar, ya que tiene 28 siglos de antigüedad. Los primeros habitantes fueron los vetones, un pueblo celta del oeste de la península. Consiguieron mantenerse independientes hasta el siglo I a.C., cuando los romanos los sometieron. Tras un periodo en el que conservaron cierta independencia a cambio de pagar impuestos, fueron integrados al Imperio Romano», desgranan en la guía tuírsitica.

El pasado romano tiene un peso específico en Coria, con sus murallas como uno de los grandes legados. « Fortificada por los árabes, pasó de una mano a otra durante varios siglos. Posteriormente, varios de sus ciudadanos participaron en las expediciones a América. También es destacable la mano del Ducado de Alba. Sin duda el lugar ha sabido conservar la esencia de su largo pasado».

La Encamisá de Torrejoncillo.

La Encamisá de Torrejoncillo. / EL PERIÓDICO

Siglo III a. C.

Por otro lado, Torrejoncillo tiene su origen en el siglo III a. C. Les separan varios siglos de diferencia, pero tan sólo 12 kilómetros de distancia. Coria y Torrejoncillo forman parte del Valle del Alagón.

Los vestigios celtíberos permiten situar su origen en el siglo III a.C., mientras que restos de diferente tipología atestiguan que existió un asentamiento romano. En cualquier caso, según la guía, «ninguno de ellos fue de gran importancia. Los árabes fueron los encargados de dar entidad al pueblo. En torno a la atalaya que da nombre al lugar creció el núcleo en torno al cual se estructura la población actual». Y resalta la guía los templos y cruces que salpican el municipio torrejoncillano.

«Hasta el siglo XIX floreció su industria textil. Hoy es conocido por su fiesta de La Encamisá. En vísperas de la Inmaculada Concepción, se porta un estandarte de la Virgen María, protegido por jinetes, en medio de humo, hogueras y salvas de fuego».