Otra agrupación ciudadana en la cuerda floja

Última asamblea en San Francisco para salvar (o no) su asociación de vecinos en Cáceres

El colectivo convocará una junta extraordinaria con el fin de encontrar un relevo a la gestora que lleva dos años. Si no hay ningún candidato, tendría que disolverse

Asamblea de la asociación Puente de San Francisco hace 20 años, cuando los vecinos llenaban las salas para decidir sobre su barrio.

Asamblea de la asociación Puente de San Francisco hace 20 años, cuando los vecinos llenaban las salas para decidir sobre su barrio. / EL PERIÓDICO

«Posiblemente, la de este viernes sea la última asamblea. Con el objetivo de que eso no ocurra, lanzamos un llamamiento al vecindario para que se anime a dar el relevo». Así convocaba la directiva de la Asociación de Vecinos Puente de San Francisco su reunión ordinaria el pasado 22 de marzo, recordando que desde hace dos años se encuentra dirigida por una junta gestora, creada en su momento, con el objetivo de no dejar caer un colectivo fundado hace más de cuatro décadas. Pero no, tampoco a esa asamblea se presentó candidatura alguna. En mes y medio se celebrará una convocatoria extraordinaria, y esa sí será la última opción real de mantener uno de los ‘totems’ del movimiento vecinal cacereño. O hay voluntarios, o deberán entregarse las llaves.

Hace unos meses, este diario ya publicó el bache que atraviesan algunos colectivos vecinales. El Arco se clausuró en 2023 por las mismas razones, y zonas como Los Fratres, Nuevo Cáceres, Pinilla, Las 232, Angelita Capdevielle o Charca Musia carecen de representación vecinal. La tradicional asociación de Aguas Vivas se extinguió, aunque ha surgido más tarde una nueva asociación cultural con ganas de dinamizar el barrio. ¿Qué está ocurriendo? Varias causas se entrelazan: el menor interés de los ciudadanos por representar a sus barrios, los problemas burocráticos que se encuentran las directivas que sobreviven para llevar a cabo cualquier acción, la creciente falta de escucha de las instituciones, y sobre todo, la caída del asociacionismo.

Cocido del Día de Extremadura, una de las tradiciones más arraigadas en este barrio, ahora en el aire.

Cocido del Día de Extremadura, una de las tradiciones más arraigadas en este barrio, ahora en el aire. / EL PERIÓDICO

Un asociacionismo que consiguió numerosas infraestructuras para las barriadas cuando surgió con fuerza en los años 70. Líneas de bus, parques, ambulatorios, pistas deportivas, sedes colectivas, mejoras de tráfico, eliminación de barreras... Tanto se debe a los colectivos vecinales que sorprende que las nuevas generaciones dejen perder esta unión por los derechos comunes. La pandemia también marcó un antes y un después. Luego, en los últimos años, la reducción de actividades en los barrios al estar organizadas por una empresa contratada por el consistorio, no ha fortalecido precisamente los lazos vecinales.

En su último comunicado, la asociación vecinal Puente de San Francisco recuerda que «las diferentes directivas se han dedicado incansablemente a trabajar por la comunidad del barrio», por eso insta a que llegue un relevo que impidan su desaparición. "Participar en la asociación supone dedicar parte del tiempo libre. En un principio puede requerir un esfuerzo pero, sin embargo, se abre un abanico de posibilidades y de aprendizajes personales", destacan los miembros de la junta gestora para alentar posibles candidaturas, recordando además que San Francisco dispone de una sede reformada recientemente.

Mari Carmen Tejado, una histórica dirigente del barrio, que tanto lucho para que se mantuviera su puente característico.

Mari Carmen Tejado, una histórica dirigente del barrio, que tanto lucho para que se mantuviera su puente característico. / EL PERIÓDICO

Entre estos dirigentes se encuentra su último presidente, Alejandro Martínez, y su mujer, Toñi Olmedo, quien ha ejercido de tesorera. Ambos han presentado ya su dimisión irrevocable porque entienden que su tiempo se ha agotado. De hecho, Alejandro formó parte del equipo que fundó la asociación en 1983 y ha permanecido siempre en ella, salvo un periodo de ausencia de la ciudad.

Inauguración de la reforma de la sede en 2021.

Inauguración de la reforma de la sede en 2021. / EL PERIÓDICO

«Creamos el colectivo a raíz de una comisión de fiestas. Nos dimos cuenta de la necesidad de reivindicar mejoras para la barriada. Y gracias a esta unión se han logrado avances dentro de nuestras posibilidades: las pistas de Fuente Fría, asfaltados, acerados...», recuerda Alejandro. El primer presidente fue Juan Luengo Cantero, luego Alejandro Martínez, y más tarde Mari Carmen Tejado, Juan Burgos, Manoli Fernández y finalmente la comisión gestora actual.

Un espíritu que decae

Sobre las razones del menor interés por el movimiento vecinal, Alejandro considera que la gente cada vez quiere menos compromisos de este tipo. «El espíritu de los barrios ha caído desde su auge en los años 70, necesitamos que tomen el relevo los jóvenes, pero las nuevas generaciones tienen otra forma de ver las cosas, otras motivaciones», lamenta.

San Francisco siempre tuvo eventos muy participativos.

San Francisco siempre tuvo eventos muy participativos. / EL PERIÓDICO

De hecho, en los próximos días se enviarán cartas a todos los socios de San Francisco y se colocarán carteles por el barrio para informar de la asamblea extraordinaria. Si nadie quiere presentarse, el colectivo tendrá que disolverse definitivamente. Queda una pequeña esperanza, porque algún miembro de la actual directiva todavía duda en dar el paso. Posiblemente sea el último cartucho para mantener viva una de las asociaciones con más solera del movimiento vecinal cacereño.