A la hora de abrirse un hueco en el mercado hay quien opta por hacerlo directamente a través de internet y ese es el caso de Raquel Guillén (Valdefuentes, 1992) que puso su negocio La Caja de Raquel en marcha durante la pandemia. Su propuesta es la de crear piezas personalizadas elaboradas con mucho mimo en el taller de su pueblo y entre ellas destacan artículos como camisetas, conjuntos para bebés, bolsas de telas, lámparas quitamiedos, tazas, cuadros, natalicios, cojines, pañaleras, copas, llaveros... Ella estudió Educación Primaria en la Universidad de Extremadura (UEx).

La joven emprendedora señala a El Periódico que «La Caja de Raquel nace de mi amor por las manualidades y de la necesidad de fabricar productos que acompañen momentos mágicos y especiales, dejando una huella en el tiempo que perdure en los recuerdos de familiares y amigos. Utilizo técnicas de scrapbooking, decoupage, envejecimiento de la madera, uso de pintura a la tiza, sublimación e impresión en textil». Esta valdefuenteña disfruta mucho realizando estos bonitos tesoros y empleando su tiempo en este tipo de proyectos, confecciona todas sus joyas artesanalmente en diferentes tipos de materiales. En su página web, podemos ver toda una gama de sugerencias para personalizar regalos y adornos

Vasos personalizados. EL PERIÓDICO

Como si se tratara de la cola de Doña Manolita los días previos al sorteo de la lotería de Navidad, así se agolpan los clientes de Raquel Guillén a las puertas online de su establecimiento. Reparte por toda España y le han llegado a escribir desde México y Perú, pero de momento no envía hasta esos países. «Será cuestión de tiempo», indica con orgullo. 

El mensaje siempre acompaña. EL PERIÓDICO

Casi nada. Está claro que esta joven diseñadora de Valdefuentes promete. Creatividad hecha a mano que destaca y conquista