Así es la ruta por Las Hurdes: El Chorritero de Ovejuela

Las sorpresas naturales de Extremadura no se agotan. Sus comarcas se encuentran plagadas de espacios únicos, singulares y de gran belleza, y algunos muy desconocidos. Un ejemplo de estos parajes extraordinarios es Las Hurdes. Con un enclave excepcional, estos territorios fronterizos con la Sierra de Gata disfrutan de espacios naturales de notable atractivo e insólita particularidad.

Y es, precisamente, en esa tierra donde se descubre un espectacular salto de agua. Se trata del Chorritero.

Ubicado en la pedanía de Ovejuela, perteneciente a Pinofranqueado, se trata de una cascada de 70 metros de altura. En torno a ella, se han diseñado rutas de senderismo que permiten un conocimiento exhaustivo de la comarca hurdana.

La ruta de senderismo del Chorritero es de dificultad media, con un recorrido lineal de 5 kilómetros andando desde Ovejuela, pero el premio final es contemplar el esplendor de esta cascada. ¡Ojo¡, se recomienda la expedición en época de lluvia porque su magnificencia se muestra con todos su esplendor.

Ovejuela

Ovejuela es una población de no más de 118 habitantes, que disfrutan y comparten con los turistas joyas naturales y arquitectónicas. Así, la historia de esta pequeña localidad se vincula al convento Franciscano de Los Ángeles, del siglo XIII. He hecho y según recuerda el Ayuntamiento de Pinofranqueado en su web, se han encontrado documentos del siglo XI en los que se menciona a Ovejuela con el nombre de Oveiola.

En sus inmediaciones se observan restos de asentamientos prerromanos, Otulio o Vitulia.

Junto al salto de agua, se pueden visitar el Chorrito de Los Ángeles, el cenobio de Los Ángeles, el puente de Los machos.

¿Qué más ver en Las Hurdes?

La comarca de Las Hurdes resulta inabarcable.

Aprovechando que estás por la zona, no te olvides de visitar también el mirador de Las Carrascas, el meandro Melero, La Fragosa, el mirador de El Gasco, el chorro de La Meancera, el puente de los Machos, el chorro de los Ángeles o el valle de los Tejos. Todos ellos espacios de gran valor natural y patrimonial, que convierten a Las Hurdes en un espacio de extraordinaria belleza.