fútbol. Primera Federación

Otro respiro del Mérida en Salamanca

Un tanto de Bonaque, de penalti, en el minuto 37, sirve al conjunto de Juanma Barrero para superar al Unionistas

Forcejeos en el área antes del saque de un córner en Salamanca.

Forcejeos en el área antes del saque de un córner en Salamanca. / LA GACETA DE SALAMANCA

área 11

0 - Unionistas de Salamanca: Salva; Fran (Ramón Blázquez, min. 70), Antonio Leal (Losada, min. 83), Ramiro, Jon Rojo; Chapela, Nespral, Mikel Carro (Óscar Sanz, min. 83), Juampa (Neskes, min. 59); De la Nava (Beneit, min. 70), Christian Santos.

1 - AD Mérida: Juan Palomares; Pipe, Bonaque, Érik Ruiz, Álvaro Ramón (De la Víbora, min. 15); Luis Acosta, Meléndez; Larrubia, Nando Copete (Viñuela, min. 85), Dani Sandoval (Lolo Pla, min. 85); Chuma (Busi, min. 65).

Gol: 0-1 (min. 37): Bonaque, de penalti.

Árbitro: Gómez Lameiro (colegio gallego). Amonestó a los locales Mikel Carro (min. 76) y Ramiro (min. 85) y a los visitantes Chuma (min. 51), Nando Copete (min. 79), De la Víbora (min. 93) y Érik Ruiz (min. 97).

Incidencias: Reina Sofía. Un total de 2.245 espectadores.

En el fútbol se crece desde la seguridad defensiva. Así lo está entendiendo un Mérida que suma dos victorias consecutivas, y la primera a domicilio en lo que va de año cayó en el Reina Sofía de Salamanca ante el Unionistas (0-1). Un gran ejercicio defensivo y la efectividad en las llegadas con un penalti en el tramo final del primer acto que Bonaque convertía fueron la mejor receta para un nuevo éxito de los pecholatas. 33 puntazos para un equipo que navega en zona tranquila y que pudo sentenciar en el cuarto de hora final con media docena de contragolpes evidentes donde se perdonó ya no el cero a dos, sino incluso una goleada. Dio igual, los tres puntos ya están en el zurrón y valen oro puro para los de Juanma Barrero, que cotizan claramente al alza.

De salida, Nando Copete tuvo la primera oportunidad para el Mérida en un balón que se le marchaba por encima del travesaño. Un Unionistas con muchas novedades en su equipo inicial trataba de llevar la iniciativa pero la defensa del conjunto extremeño estaba muy bien posicionada, a pesar de la desgracia de la lesión del lateral zurdo Álvaro Ramón al cuarto de hora. De la Víbora y sus rizos entraban al campo.

Los acercamientos de la escuadra salmantina eran muy tímidos, como un cabezazo de Ramiro en un saque de esquina botado por Chapela, remate demasiado bombeado que Palomares, muy seguro en todo el primer periodo, atajaba sin mayores problemas. Pocos minutos después, el ataque local por el perfil izquierdo acababa en centro raso al que no llegaba Chapela en el segundo palo por muy poco, una de las jugadas de más peligro de Unionistas.

EL GOL

El Mérida hizo gala de una efectividad perfecta ya que en la primera jugada clara de peligro, el centro de Dani Sandoval desde la izquierda lo recogía Nando Copete en carrera, cayendo derribado con claridad ante el central Ramiro. A pesar de las protestas salmantinas, la pena máxima la convertía con seguridad Bonaque para poner por delante a los de Juanma Barrero.

Se volcó en el ataque Unionistas de Salamanca tratando de equilibrar el marcador antes del intermedio, con una buena oportunidad en un cabezazo del ariete Christian Santos, demasiado centrado y a los guantes de un segurísimo Juan Palomares.

Volvió a crear peligro el Mérida en su segundo disparo a puerta, a cargo de Dani Sandoval ya sobre la barrera del minuto 45. El esférico se perdía por encima de la portería de Salva de la Cruz, y al descanso se llegaba con la ventaja a favor del once de la capital extremeña.

En la salida del segundo periodo, el primer aviso era del Mérida en una jugada muy vertical, llegada en tres toques desde el área propia para el trallazo final de Nando Copete que no encontraba portería, saliendo alto por muy poco.

Poco a poco era Unionistas el que se hacía con el control de la zona medular, pero el conjunto pecholata estaba muy firme en defensa y apenas pasaba por apuros. Una penetración del lateral derecho Fran por línea de fondo a los nueve minutos llevaba serio peligro, pero al final la zaga extremeña despejó, muy rápido De la Víbora para taponar al carrilero charro.

Unionistas quería pero no podía, mientras el Mérida sacaba alguna contra con peligro, como una acción donde Larrubia no pudo controlar bien el cuero. A los 73 minutos el zaguero local Antonio Leal, incorporado al ataque, pedía penalti en un balón colgado por agarrón de Busi, pero con el Reina Sofía convertido en una caldera, el colegiado indicaba que el fútbol debía continuar.

Una acción del partido.

Una acción del partido. / LA GACETA DE SALAMANCA

Un centro de Blázquez al segundo palo lo remataba de volea Jon Rojo en una peligrosa acción de los de Raúl Casañ, pero la defensa del Mérida despejaba con seguridad en la acción. Muchos balones puestos a la caldera en el ataque de Unionistas, pero con escasa fortuna y nula serenidad.

EMOCIÓN FINAL

En cambio el Mérida llegaba con peligro y Busi no podía culminar una acción de Larrubia en otra clara oportunidad para poner prácticamente la sentencia al encuentro. Y a los 87 minutos, nada más entrar al campo, Lolo Pla le robaba la cartera a la defensa de Unionistas en un grosero error de Neskes, pero al entrar en el área y tratar de driblar a Ramiro caía al suelo. El colegiado esta vez indicó que continuase el juego pese a las protestas extremeñas.

Balones a la olla y más balones a la olla como único argumento de una escuadra local demasiado nerviosa y precipitada. Así, otra contra en superioridad de los de Juanma Barrero no era el cero a dos porque ni Lolo Pla ni Viñuela estuvieron precisamente hábiles con la pelota en los pies. Y ya por encima del noventa, otra oportunidad del Mérida, la enésima en las contras con Lolo Pla fallando con un disparo que se perdía por línea de fondo.

De la Víbora era un titán en la defensa emeritense ya que casi todos los ataques del conjunto salmantino llegaban por la derecha, con Juan Palomares a los 92 minutos sacando una mano sensacional al testarazo de Christian Santos. La mejor ocasión de Unionistas en todo el encuentro, pero con paradón del joven arquero del Mérida.

Los de Raúl Casañ se volcaban arriba dejando unos espacios tremendos, y por allí percutió Busi con otra clara oportunidad, un zapatazo en carrera ya dentro del área que acabó en el lateral de la red cuando se cantaba el cero a dos. Al final, brazos al cielo y alegría extremeña.

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