Fútbol sala. Segunda B

El Cáceres Uex quiere seguir disfrutando ante el Ibiza

El equipo extremeño, ante uno de los ‘cocos’ en la segunda eliminatoria (19.00, Ciudad Deportiva)

Imagen del enfrentamiento ante el Albacete.

Imagen del enfrentamiento ante el Albacete. / Carla Graw

José María Ortiz

José María Ortiz

¿Soñar un poco más? ¿Pensar incluso en subir? En el Cáceres Uex están convencidos de que se puede lograr. La ausencia de presión para los extremeños marca el duelo de segunda ronda de ascenso a la categoría de plata del fútbol sala nacional ante el Ibiza Gasifred. Tercero de grupo 4 contra campeón del grupo 3, pero no hay miedo. Hay, sobre todo, ganas de diversión en el partido que, a partir de las 19.00 horas de este sábado, se dispute en el pabellón de la Ciudad Deportiva, un escenario donde históricamente han ocurrido grandes cosas.

Quedaría ésta y una eliminatoria final por el ascenso, pero de momento hay que conseguir superar al ‘coco’, que reúne a varios jugadores de pasado en la máxima categoría y que han sido los mejores en uno de los grupos más fuertes de la Segunda B. Sin embargo, como ha dicho Tony Gómez, el ilusionado técnico de los universitarios, sus jugadores se crecen exponencialmente cuanto más difícil es el reto. Ocurríó, por ejemplo, en la ida ante el Albacete, remontando en el último minuto, y sobre todo en la vuelta, cuando en el pabellón manchego ganaron por 1-7.

«Son muy buen equipo, pero podemos ganarles», dice mientras tanto, con total convicción, Aarón Chamorro, máximo goleador del Cáceres Uex. Con él, un equipo de amigos que están llegando más lejos de lo que se preveía. Pero el trabajo coral está siendo espectacular. Los resultados no están mintiendo tras un inicio liguero dubitativo después de que varios históricos del club colgaran las zapatillas. Pero ahí está el resto, llegando al mayor desafío con todas las opciones, insisten.

Se espera también que haya mucho público, y que ayude a conseguir un buen resultado para el encuentro de vuelta, en una semana, en las Baleares. De momento, el sueño está ahí, intacto, y con razones de credibilidad poderosas para los extremeños.