Satisfacción total de la mina de litio respecto a sus patrocinios al Cáceres y al Arroyo

Hace justamente un año, el deporte extremeño vivió el impacto de que una empresa que quiere instalar una mina de litio en las proximidades de Cáceres, Extremadura New Energies (ENE), llegase a acuerdos con dos clubs emblemáticos, Cáceres Patrimonio de la Humanidad (LEB Oro de baloncesto) y Extremadura Arroyo (Superliga Femenina 2 de voleibol) para ser su principal patrocinador. Doce meses después, las palabras de su consejero delegado, Ramón Jiménez, están en consonancia con el balance positivo que han realizado las dos entidades, con las que continuará la colaboración estrechamente. Incluso manifiesta la intención de extender la esponsorización en terrenos como el deporte para personas con discapacidad.

Debido a la naturaleza del proyecto, que tiene en contra a un sector de la ciudad de Cáceres, se generaron no pocas controversias en su momento. El mayor ruido se produjo alrededor del equipo de baloncesto, que ha vivido una temporada complicada a nivel clasificatorio, amarrando la permanencia a falta de solo dos jornadas. Según Jiménez, estas dificultades han estrechado más aún la alianza. «Aunque el equipo ha pasado por momentos delicados durante toda la temporada, creo que el esfuerzo, el compromiso y la capacidad de sacrificio realizado por todo el equipo demuestran ese carácter competitivo que tiene por tradición el Cáceres Patrimonio», comenta la principal cabeza visible de ENE.

Sí reconoce que «a principio de temporada todos nos marcamos las mayores metas» porque «como buenos deportistas siempre queremos luchar por el máximo objetivo». Sin embargo, «eso es lo bueno del deporte, que tienes enfrente a otro que aspira a ese mismo objetivo y que pone todo su esfuerzo en lograrlo, por lo que hace que siempre tú te tengas que esforzar para sacar lo mejor que hay dentro de ti». El consuelo es el tópico «unas veces se gana y otras se pierde» y que el deporte «te enseña a saber ganar y a saber perder». 

APOYO EXTRA PARA LOS FICHAJES

Jiménez reconoce lo que ya se apuntó en su momento: para los fichajes ya iniciada la temporada de jugadores como Kostas Vasileiadis y Kenny Hasbrouck la empresa arrimó el hombro más allá de los 125.000 euros que estaban firmados a principio de temporada. «Desde ENE hemos hecho un sacrificio adicional para reforzar el equipo a mitad de temporada porque nuestra intención, como hemos dicho siempre, no es la de estar un año o un período corto de tiempo», apunta. Y es que «nuestra intención es la de establecer una relación duradera en el tiempo y que nos permita poder luchar en un futuro por los mayores logros, sabiendo que en este camino habrá altibajos, porque los demás también compiten y quieren esos mismos logros».

También hubo problemas con la difusión de Extremadura New Energies a través de los equipos de cantera. El San Antonio, que ha sido el principal centro de las categorías inferiores del Cáceres desde su fundación, en 2007, se negó a llevar el logotipo de la empresa y no se llegó a producir la clásica foto de todos los niños juntos en el descanso de un partido de LEB Oro. A Jiménez le explicaron que «no pudieron renovar el acuerdo que tenían con las categorías inferiores del San Antonio» y se le ofreció una solución. «Como para nosotros el tema de la cantera es fundamental, ya que creemos que es como se deben construir los proyectos desde una base sólida, el club ha hecho un esfuerzo y ha cerrado acuerdos con otras entidades», señala.

El año de contrato que resta a cambio de otros 125.000 euros se cumplirá con toda seguridad. «Por supuesto», zanja el consejero delegado, que incluso asegura que así hubiese sido incluso si se hubiese descendido a LEBPlata. «Lo dejamos claro a mitad de temporada y lo repetimos ahora: nuestra intención es la de seguir relacionados con el equipo a largo plazo, intentando mejorar cada año», dice.

EL VOLEIBOL DE ARROYO

Seguramente menos foco --y dinero: 15.000 anuales, dos años de contrato-- ha tenido la vinculación entre el proyecto de la mina de litio y el equipo de voleibol de Arroyo, una localidad situada a apenas 20 kilómetros de la capital. La meta de subir a la máxima categoría tampoco se consiguió, pero las conclusiones son igual de positivas. «Ha sido un año magnífico en el que las jugadoras han demostrado que con esfuerzo y sacrificio se puede conseguir cualquier cosa, como demuestra el hecho de jugar tanto la fase de ascenso a la Superliga como la Copa de la Princesa. Estamos súper orgullosos de los logros que han conseguido y así se lo hemos transmitido en persona a las jugadoras y al cuerpo técnico. Es una maravilla trabajar con este equipo», declara Jiménez, que también reconoce pagos fuera de contrato. «Tuvimos colaboraciones extras tanto para los desplazamientos de la Copa de la Princesa y la fase de ascenso. Y estuvimos encantados de hacerlo y no solo por el tema deportivo, sino por ver la ilusión de todo el equipo y de las juveniles que viajaron para vivir una experiencia que les va a ayudar a crecer como jugadoras y como personas», argumenta.

Jiménez concluye el cómputo global de la relación entre ENE y el deporte extremeño mirando más allá: hacia el futuro. «Estamos abiertos a más patrocinios deportivos en Cáceres y alrededores», desvela. De hecho, no pasa por alto el hecho de que también apoyaron la Extremadura Paracycling Cup, una carrera para personas con discapacidad que tuvo lugar en marzo. «Creemos que los valores que transmite el deporte de esfuerzo, trabajo en equipo, superación e igualdad son fundamentales en nuestra sociedad y queremos seguir haciéndolo, ayudando a extender la práctica de todos los deportes, pero sobre todo de aquellos que son menos conocidos e intentando buscar la igualdad de género y oportunidades en todos ellos», apostilla.

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