Pádel | Paula Josemaría Número uno del ranking mundial del pádel

«El próximo año el objetivo debe ser ganar títulos, pero no es necesario ponerse un número»

Paula Josemaría, en la sede de El Periódico Extremadura en Cáceres.

Paula Josemaría, en la sede de El Periódico Extremadura en Cáceres. / Jorge Valiente

Risueña. Así aparece la número uno del ranking mundial del pádel, la extremeña Paula Josemaría (Moraleja, 31 de octubre de 1996), en la sede de el Periódico Extremadura para hacer balance del que sin duda ha sido su año más exitoso. Trece torneos del World Padel Tour y uno del Premier Padel (en Roland Garros) han llevado a la moralejana hasta la cima de un deporte que no para de crecer y que el próximo año iniciará una nueva etapa con la fusión de los dos principales circuitos en uno único. Todo lo ha logrado junto a la catalana Ari Sánchez, una simbiosis que comenzó hace tres años y que tendrá continuidad la próxima campaña, donde, dice, el objetivo no puede ser superar los 14 torneos ganados este año, una cifra difícil de alcanzar y que podría llevarlas a la frustración.

Mientras da largas a sus amigos que la llaman para jugar unos partidos estos días de vacaciones en Cáceres («quiero desconectar, aunque acabaré jugando, esto me gusta mucho»), Josemaría reflexiona sobre la temporada recién terminada, la próxima e incluso otros proyectos de futuro. 

Una temporada agotadora… ¿Se ha hecho demasiado larga?

La verdad es que sí se ha hecho larga. Llevo solo unos días de descanso y tengo un cúmulo de emociones que no se me pasan. Es difícil no pensar en nada por el año que llevamos. Han sido muchísimos viajes. Ha sido muy intenso. He jugado casi todos los domingos. Ha sido un año muy completo, no me puedo quejar, pero ahora tengo muchas ganas de coger las vacaciones, de estar en Cáceres, de disfrutar en familia, con mis amigas.

¿Qué queda de aquella niña que jugaba al tenis en el Cabezarrubia?

Sinceramente, creo que de aquella niña está todo. La ilusión está ahí, intacta. Cuando estaba en el Cabezarrubia recuerdo que medía casi como la red de tenis, era muy pequeñita. De esos momentos tengo recuerdos de diversión. Ahora también me lo paso bien jugando, pero ahora es algo más, más como un trabajo, más profesional. Pero de aquella niña queda la pasión por lo que hago, las ganas de divertirme. Soy lo que soy desde ese momento en el que empecé a jugar siendo muy pequeña.

«Tengo intacta la ilusión de aquella niña que empezó a jugar al tenis en el Cabezarrubia»

¿Abre puertas ser la número uno del pádel? ¿Se pelean por usted los patrocinadores?

Como todo, cuando las cosas te van bien tienes a mucha gente alrededor. Tengo la suerte de tener patrocinadores que me llevan apoyando bastantes años, que eso es lo que marca un poco la diferencia. Cuando estás arriba es muy fácil tenerlos. Muchos se han sumado el último año, pero la mayoría de los que tengo me vienen apoyando desde hace bastante tiempo, como Head, Fundación Jóvenes y Deporte de la Junta de Extremadura, Cupra, NTT, Robert Walters… Al final me han apoyado desde un principio y les estoy muy agradecida. Yo he ido creciendo y también ellos han crecido conmigo. Hemos ido los dos de la mano.

¿Cree que se puede superar esta temporada?

Quizás el año que viene tenemos que hacer distinto tipo de cuentas. No hay que intentar ponerse el objetivo de superar los torneos que tenemos porque es muy complicado. Ganar 14 torneos en un año es muy difícil. Pero sí hay que ponerse el objetivo de ganar títulos, pero sin un número. Si me pongo el objetivo de ganar más que este año quizás sea una frustración. El objetivo debe ser mejorar individualmente y en equipo, porque sabemos que las compañeras nos estudian para ver cómo nos pueden ganar. Ari y yo llevamos mucho tiempo juntas y creo que eso es positivo porque nos conocemos mucho, peo también hay una parte negativa y es que las rivales nos conocen más. Nosotras juntas jugamos muy bien.

«Antes ganabas por golpes, ahora la victoria no es solo un golpe, sino el cómputo de todo»

Tres temporadas jugando junto a Ari Sánchez que van para cuatro, pero aun así habla de mejorar. ¿A qué se refiere?

Siempre se puede mejorar y ahí es donde se nota el entrenador y el equipo que tienes detrás. Cuando estás dentro te das más cuenta de lo que hay. Muchas veces no se ve, desde fuera, pero yo siento dónde puedo avanzar. Técnicamente, hay muchas cosas aún por mejorar. Tácticamente, en equipo, también. Hay cosas que hacemos mal. Esa necesidad de mejorar surge de ver muchos partidos, de ir analizándonos. A veces ganas un punto y te quedas con eso, pero aunque saliera bien, nosotras habíamos hablado de hacer otra cosa. Es mucho más complejo de lo que se ve por la televisión. Ahora veo el pádel con otros ojos. Antes jugabas y ganabas por golpes. Ahora llega un momento que solo los golpes no valen. Lo que te da la victoria no es solo un golpe, sino el cómputo de todo.

Una rareza del pádel es que es un deporte de equipo, pero la mayoría de los entrenamientos se hacen separados y con entrenadores diferentes. ¿Cómo se lleva eso?

Es un poco raro, pero seguro que en el resto de deportes de equipo los jugadores también hacen entrenamientos específicos por separado. La diferencia es que el pádel es un deporte individual que se juega en equipo. Por eso tiene que haber esa parte de los propios entrenamientos, bastantes además, porque si tu juegas mal no pasas desapercibida, no te pueden sacar del equipo y meter a otra. Esa parte individual es muy importante. Y el estilo de juego de cada una hace engranar mejor o peor más allá de los entrenamientos. A nivel psicológico, al ser un equipo de solo dos, también es más complicado y se necesita un espacio. 

Paula Josemaría, durante la entrevista.

Paula Josemaría, durante la entrevista. / Jorge Valiente

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Pero, en pádel, muchas veces los dos miembros del equipo incluso tienen entrenadores diferentes y puede ser el de su compañera el que le dé instrucciones durante un partido...

Igual no es fácil de explicar, pero tener dos entrenadores, que en nuestro caso se llevan muy bien, siempre ayuda. Hay buena conexión y buen feeling. Y cuatro ojos siempre ven más que dos. Tener dos entrenadores y dos visiones puede hacer que veas más que teniendo uno solo. Seguro que tener un único entrenador tiene sus ventajas, pero tener dos no es tan malo. A mí me gusta.

¿Cómo cree que cambiará el pádel a partir de la próxima temporada con un único circuito, el del Premier Pádel?

Esa es una pregunta complicada de responder. Hemos hecho todos el cambio pensando que iremos a mejor, aunque la verdad es que no lo sabemos. Por ahora, los torneos que hemos tenido de Premier Padel han ido muy bien. También hay que recordar que con World Padel Tour han sido diez años juntos y han hecho un trabajo increíble. Lo que ha conseguido World Padel Tour es mostrarnos a todo el mundo. Que eso tiene un valor muy grande. Pero esto es como las empresas, nace una competencia y quizás le quita un trozo de la parcela. En este caso se llevaron todo. Premier puede igualar cosas y copiar otras de World Padel Tour, que lo ha hecho muy bien, insisto. Y, por otra parte, pueden seguir mejorando. Lo que más le va a dar es el tema de contactos, llevarnos a sitios emblemáticos. Nos va a hacer crecer, tirando más hacia el tenis, pero el pádel tiene que coger su lugar. Se dice que tiene que ser como el tenis, pero nunca lo va a ser. El pádel tiene que buscar su sitio y, con el tiempo, generar esos torneos emblemáticos tipo Grand Slam.

«El pádel tiene que buscar su sitio y con el tiempo empezar a generar torneos emblemáticos»

Una de las principales mejoras es la económica, que permitirá ahondar en el profesionalismo de este deporte. ¿Lo ve así?

Todo va de la mano. Pero hay más mejoras deportivas aparte de las económicas. Antes, en el cuadro femenino, solo se retransmitían dos partidos de cuartos de final. Ahora se retransmitirán todos. Y, si se puede, también las primeras rondas. Y eso es algo que beneficia a los patrocinadores, que consiguen más visibilidad, y, por lo tanto, también beneficia a los jugadores. Esta es solo una mejora deportiva entre las muchas que se pueden hacer. No va todo en lo económico, aunque esto es una realidad. Al final hay muchos viajes y muchos gastos. Tiene que haber un respaldo económico para que todos los que están en cuadro se puedan costear eso. 

La número uno del pádel mundial.

La número uno del pádel mundial. / Jorge Valiente

¿Hasta qué punto del ranking se puede vivir actualmente de pádel?

En mujeres menos que en hombres. Ahora mismo viven exclusivamente de los premios pocas, a lo mejor las 30 primeras jugadoras, las 15 primeras parejas. Pero vivir normal, ¡eh! Más bien sobrevivir, sacar un sueldo, porque además de piso y comida, hay que pagar viajes y al equipo: entrenador, preparador físico, psicólogo, nutricionista...

El de Cáceres podría haber sido uno de esos torneos emblemáticos por el sitio en el que se realizó, pero ahora, con el Premier Padel, parece más complicado que vuelva a Extremadura, ¿no?

Sí, es más complicado. Con Premier se han eliminado casi todos los torneos de España. Solo quedan Madrid, Barcelona y dos en Andalucía. En aquel torneo de Cáceres yo estuve de recogepelotas. Jugaba aún al tenis. Era un marco increíble y era un momento en el que el pádel estaba creciendo mucho. Se podría haber mantenido, ojalá se hubiera quedado, en Cáceres o en otra ciudad, pues hubiera permitido mostrar Extremadura. La gente no conoce lo que tenemos aquí, que es impresionante. 

¿Sigue el deporte extremeño? ¿Tiene alguna referencia?

Ahora mismo está a la orden del día Alberto Ginés, también de aquí, de Cáceres. Muy destacable lo que hace. En el pádel hay también jugadoras que están destacando, pero si tuviera que quedarme con alguien es con Alberto, campeón olímpico. Tener un campeón olímpico en Extremadura es impresionante. Ojalá yo también pudiera disputar algún día unos Juegos Olímpicos.

«Es la falta de infraestructuras lo que limita que los deportistas nos quedemos en Extremadura»

La jugadora de voleibol Alba Sánchez, el exfutbolista Javito y Paula Josemaría. ¿Qué tiene Moraleja que da deportistas de primer nivel?

Es algo que yo también me pregunto muchas veces. Pero no solo de Moraleja, también de pueblos de al lado como Coria y toda Extremadura salen un montón de grandes deportistas. Y para las infraestructuras que tenemos salen muchos. A veces no se valora lo suficiente porque somos pocos, pero los pocos que somos sí somos destacables. Las infraestructuras lo complican todo. Si mejoráramos las comunicaciones muchos jugadores se plantearían incluso vivir aquí, en Extremadura. Ahora mismo nos limita bastante porque viajar al extranjero es complicado. En ese aspecto nos limita la elección para continuar nuestra carrera aquí o salir fuera. 

¿Qué hay de la Paula Josemaría bioquímica?

Esa está ahí, por dentro. El otro día me preguntaban qué podía relacionar de la bioquímica con el deporte, con el pádel. Yo destacaba un poco el tema de la comprensión. La bioquímica es mucho de relacionar unas cosas con otras, de ser capaz de solucionar problemas. Me gustaba mucho la investigación y toda esa parte de buscar soluciones la puedo extrapolar un poco al pádel, porque ahí siempre estamos pensando mucho tácticamente qué hacer. Y, cuando estás en problemas, ser capaz de solucionarlos, porque las rivales te van a llevar a esos problemas. 

¿Qué quiere ser de mayor? ¿Cuándo ha calculado que dejará el pádel?

No lo he calculado, pero ahora hay gente jugando casi con 40 años. Yo creo que eso ya no se va a dar, que cada vez las carreras van a ser más cortas porque ahora las temporadas son más exigentes. Si antes había 10 torneos, ahora hay 20. Supongo que para los 35-36 y estando a un nivel bastante bueno. ¿Y a qué me dedicaré? Yo ahora quiero forjarme un nombre en el pádel. Me gustaría estar relacionada con el pádel, no sé de qué manera. Pero también sé que la bioquímica está ahí. También hice un máster en educación, mis padres son profesores y eso es algo que he vivido desde pequeña. Y no me disgustaría tampoco esa parte.

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