Fútbol. Primera Federación femenina

Nora, la sonrisa del gol en el Cacereño Femenino

La delantera, feliz con su tanto clave con el primer equipo en Bilbao que acerca a la permanencia

La futbolista andaluza estudia Psicología y para ser entrenadora 

Nora, durante la entrevista en El Periódico Extremadura.

Nora, durante la entrevista en El Periódico Extremadura. / Carlos Gil

José María Ortiz

José María Ortiz

Antes de empezar la entrevista ya exhibe una indisimulada sonrisa, acompañante habitual a su actitud positiva y positivista ante la vida.12 horas antes, en Lezama, ante el Athletic B, un gol suyo supuso acortar plazos para la ya más cercana permanencia del Cacereño Femenino. Y es que Nora de Torres Hernández (Málaga, 6 de agosto de 2002) es así de natural. «Si viene convocada con el primer equipo, contenta; si va con el filial, contenta; si juega unos minutos, contenta; si no juega nada, igual», dice de ella su entrenador, Ernesto Sánchez, que le augura «un gran futuro en todos los aspectos».

Nora hacía su primer tanto con el equipo extremeño de la Primera Federación femenina. Normal que esté feliz, pero Nora es más. Mucho más. Esta delantera andaluza, pese a su juventud, ya ha jugado en varios equipos en categoría nacional, como el Pozoalbense cordobés o el Real Unión Tenerife Canario. Y llegaba para formarse con el filial del CPC, en Segunda Federación, pero su trabajo le ha llevado a ser ya una habitual de la primera plantilla, aunque lo alterne con el segundo equipo, que entrena Bárbara Santibáñez. 

Persiguiendo un balón en el Cacereño Femenino-Alhama.

Persiguiendo un balón en el Cacereño Femenino-Alhama. / Carlos Gil

En las dos plantillas, se subraya de ella, hace de corazón una labor de integración con las que llegan de fuera, especialmente las extranjeras, hablando con ellas en inglés. «Me gusta tratar a la gente igual que quisiera que me trataran a mí», expresa con entusiasmo ya desde su entonación. «Empatizo e intento que se sientan bien; no cuesta nada ser simpático». Sus interlocutoras también le aportan. «Si a mí se me tratara mal, yo tampoco estaría con ellas. Es recíproco».

Siempre con el balón

Siempre se ha sentido futbolista esta chica con dos hermanos menores, Miguel (8 años) y Dani (13) que también apuntan al mismo deporte. «Desde que salí de la barriga de mi madre hasta que pude tocar un balón...», cuenta la punta, de pequeña estatura, un verdadero incordio para la defensas por su movilidad y verticalidad. «Hasta los 15 años he jugado siempre con chicos», comenta, subrayando que nunca se ha sentido extraña ni le han tratado mal. 

Celebrando un gol de uno de sus hermanos en Málaga.

Celebrando un gol con sus hermanos. / CEDIDA

Empezó en el Olímpica Victoriana, a cuyos entrenamientos le llevaba su abuela «porque mis padres trabajaban», y después practicó baloncesto y pádel, pero el fútbol le volvió a llamar en el club de La Cala del Moral, en Rincón de la Victoria, hasta que fue fichada por el Málaga.

«Me gusta jugar al fútbol, sobre todo. Hace años no tenía muchos minutos, pero interioricé el hecho de que, la oportunidad que me dieran, fueran cinco o diez minutos, tenía que aprovecharlos al máximo. Siempre les digo a las chicas del B que no juegan que si salen diez minutos y lo haces bien, a lo mejor el entrenador se lo piensa y dice: ‘la pongo 20’. Al siguiente puede que 45. Y si sigues bien puede pensar que puede ser titular, y a lo mejor repite… y así sucesivamente», explica gráficamente. «Si juegas cinco minutos y te cabreas te fastidias a ti mismo y al equipo, en realidad», zanja.

Estudia Psicología a distancia y ya ha completado su primer curso para ser entrenadora quién sabe cuándo. «Cuantas más cosas tengas, más herramientas tienes, más puertas vas a tener abiertas, seguro», dice esta chica incuestionablemente muy madura para su edad, que se centra en su día a día en entrenamientos y estudios y que vive en un piso con Ale y Victoria, que también juegan en el filial. «Me gusta estudiar, sí», subraya esta deportista metódica y extrovertida. «La mente hay que educarla. Y si conocemos a gente que te ayude a formarte, mejor. Venimos aquí de paso. Cuanto más cosas sepas menos ignorante eres. Esto es un círculo», reflexiona.

Nora, este lunes en Cáceres.

Nora, este lunes en Cáceres. / Carlos Gil

Nora aún no sabe a qué se va a dedicar en el futuro, pero de momento quiere disfrutar del balón todo lo que pueda, primero como jugadora. «A día a de hoy no me lo he planteado, pero está claro que me gusta mucho trabajar en formación porque mi personalidad puede contribuir a que los jugadores puedan entender lo que yo les digo para un futuro. A lo mejor me planteo otra cosa».

Sueños de Primera

Ella, como en realidad todas, sueña con ser jugadora de la máxima categoría. «Esto es como si te preparas para tener un 10 en el examen y te quedas en un 8, pero si te preparas para un 5 a lo mejor suspendes. Ojalá tenga la oportunidad de jugar en la élite porque lo que quieres es estar con las mejores. Me encantaría», dice, recordando la emoción que sentía en Lezama el día anterior con su compañera, la portera Tatiana, solamente por gozar de esas instalaciones. «Es brutal guauuuu…; pensaba que a ver si en algún momento podía tener eso, o siquiera una parte, para disfrutar de ello».

De momento se ha ganado la confianza de Ernesto Sánchez. «A lo mejor he ido mejorando y el entrenador se está fijando en alguna cosa que no me vio al principio y ahora me está dando la oportunidad». Aun así, sabe que tiene que seguir formándose. «Si ahora consigo mejorar, todo va a ser bueno».

En la redacción de este diario.

En la redacción de este diario. / Carlos Gil

De momento ella se cuida como la profesional que asegura que es para que el esprint del minuto 90 pueda superar a su defensora. «Parece insignificante, pero los pequeños detalles son claves», manifiesta.

«Quiero consolidarme y ayudar al equipo lo mejor que pueda», dice sobre el Cacereño Femenino. No le vale con hacer el tanto de la temporada, de momento. “Entreno con el primer equipo y juego también con el B. Con todas tengo buenas relaciones», recalca esta jugadora que no sabe cuánto tiempo estará. «A día de hoy me gustaría quedarme, pero tienen que darse muchos factores para seguir. Y no solamente depende de mí», agrega con esa insultante naturalidad que tanto exhibe, como la que le dio, con un toque sutil, el gol en Bilbao.

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