María sacó este martes la toalla morada que su hija pintó hace dos años para colgarla en el balcón y se la enfundó a modo de capa para no faltar a una cita que no se ha perdido nunca hasta el año pasado. «Era un momento difícil con el covid y no me atreví». Pero ayer volvió a retomar el ritmo de la calle con más ganas si cabe. «La lucha por los derechos de las mujeres es diaria, pero si hay un día que tenemos que visibilizarla es el 8 de marzo», aseguraba en el paseo de Cánovas de Cáceres, al inicio de la manifestación. Junto a ella, su sobrina Teresa y su hija Iria, que lleva secundando la protesta feminista «desde que tengo uso de razón y es de mis días favoritos porque no tienes que callarte», decía Iria. Tiene 13 años y avisa de que ya ha sentido la desigualdad en sus propias carnes, discriminación y miedo por la calle. «Creo que en nuestra generación la situación está empeorando, pero yo no voy a agachar la cabeza», contaba mientras enseñaba su pancarta casera: ‘¿Te cansas de oírlo? Nosotras de vivirlo’.  

María muestra su toalla reivindicativa junto a su sobrina Teresa y su hija Iria, en la manifestación del 8M en Cáceres. EL PERIÓDICO

Y es que ayer se vio y se escuchó alto y claro que no van a parar hasta lograr la igualdad real y atajar el patriarcado. El mensaje se repitió en la tarde de ayer en las principales ciudades extremeñas, que reunieron a más de 4.000 personas, pero también en municipios pequeños. Y, por supuesto, nadie se olvidó de la guerra de Ucrania. ‘Stops all wars’, rezaban algunos carteles.

En Cáceres, la manifestación en la que participaron María, Teresa e Iria se inició tímidamente en la plaza de América a las 18.30 horas y pronto cogió ritmo con los tambores de Extretukada que puso ambiente festivo a la reivindicación. Organizada por la plataforma 8M y encabezada por una pancarta con el lema ‘Igualdad’, la protesta concluyó en la plaza Mayor donde se concentraron más de 2.000 personas, según la policía. Entre ellas, responsables de distintas asociaciones y colectivos, como Encarna Chacón, líder de CCOO, y políticos como la consejera Nuria Flores; la vicesecretaria del PSOE Lara Garlito, o el diputado Álvaro Jaén.

En Badajoz, a la gente le costó unirse a la manifestación, que empezó reuniendo a las 18.00 horas frente a la Delegación del Gobierno a varias decenas de personas y que finalmente acabó superando el millar. A la organizadora, la Plataforma 8M, se unieron otros colectivos como la Asociación Mujeres Progresistas de Badajoz o representantes como la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, o la directora del IMEX, Estela Contreras, entre otras figuras políticas y sindicales. El PP montó una carpa al final del recorrido.

La resaca del primer Carnaval celebrado tras la pandemia también se hizo notar con la murga Liberadora, que amenizó el recorrido con un pasodoble de exaltación a la vulva. La llovizna no ahuyentó a las pacenses, que en su recorrido pararon en la avenida de Colón para gritar frente a los juzgados proclamas relacionadas con la justicia como ‘no es abuso, es violación, antes de llegar al paseo de San Francisco.

Allí, subidas en el templete, se leyó un manifiesto en el que destacaron el regreso de las concentraciones multitudinarias paralizadas por el covid: «Las feministas volvemos a salir reivindicando una vida libre y digna para todas las mujeres».

8M abolicionista

En Mérida, casi un millar de personas secundaron la manifestación feminista que partió a las 19 horas desde la plaza de España y desembocó en el mismo lugar, en el que se leyó el manifiesto. «Hay que seguir saliendo a la calle para reivindicar la igualdad de oportunidades, porque mientras siguen existiendo diferencias sociales entre hombres y mujeres, esto seguirá siendo necesario», dijo Belén Herrera, una de las participantes.

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La manifestación estuvo encabeza por la pancarta ‘8M abolicionista. Por los derechos de las mujeres’, a la que siguieron otras con consignas en contra de los vientres de alquiler, la brecha salarial o el patriarcado. «Todavía hay mucho que andar en las desigualdades entre hombres y mujeres», denunció Paloma Romero, otra manifestante, que compartió marcha con la consejera de Igualdad, Isabel Gil Rosiña; la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín; la portavoz socialista, Soraya Vega; la de Unidas, Irene de Miguel, y la secretaria de UGT, Patrocinio Sánchez.

Por su parte, en Plasencia la Plataforma Feminista quiso lanzar un mensaje: «Juntas en la lucha somos imparables». Así rezaba la pancarta que sostenían varias mujeres de la plataforma y que abría una manifestación que salió a las ocho de la tarde desde el parque de la Coronación con destino a la plaza Mayor y reunió a centenares de manifestantes. «No nos van a desunir, vamos a seguir juntas y no nos van a parar», señaló antes de comenzar Nuria López. Como miembro de la plataforma, subrayaba que habría que salir a la calle «todos los días» porque la desigualdad «existe».