No estaban tan lejos del acuerdo, pero fue necesaria una jornada de huelga y una negociación ‘in extremis’ de madrugada, con la mediación del presidente de la Junta de Extremadura, para que patronal del campo y sindicatos alcanzaran el punto de encuentro en las condiciones del convenio colectivo del sector que buscan desde hace año y medio. No había tanta distancia, según remarcaron este viernes, pero parecía un abismo por la negativa en ambos lados a moverse de sus posicionamientos. De momento es un principio de acuerdo sobre las cuestiones esenciales, y ahora tendrán que ponerlo por escrito y ratificarlo todas las partes; pero la primera valoración en la que coinciden es que es «un buen acuerdo» y que alcanzarlo «traerá paz social» al trabajo en las explotaciones. Está previsto que el definitivo quede sellado a lo largo de la próxima semana. 

¿Qué incluye el nuevo convenio? En esencia se trata del pacto que ya cerraron los sindicatos y la patronal en el año 2020 y que fue tumbado después por el recurso judicial de Afruex. Y también es el acuerdo que trataron de cerrar ‘in extremis’ el martes y no fue posible por la ausencia de las dos Asaja. El convenio mantiene la jornada laboral de 1.768 horas anuales (39 horas a la semana y 6,30 horas al día) y el sueldo base queda fijado en el salario mínimo interprofesional (SMI), algo que las organizaciones sindicales pedían que se recogiera expresamente en el convenio; y se establece un complemento de antigüedad por quinquenio de un 5%. 

Se incluye una de las demandas de la patronal en cuanto a que la antigüedad únicamente se acumule por jornada trabajada y no por contrato, para que no penalice a los trabajadores fijos frente a los discontinuos. Seguirán vigentes, además, otros pluses como el de trabajo en lluvia, nocturnidad y fumigación, así como los complementos por baja laboral o baja por accidente de trabajo. En cuanto al tiempo del bocadillo, se mantendrá como estaba y a partir de las 6,5 horas de trabajo forma parte de la jornada laboral.

El nuevo convenio incorpora además las reformas de obligado cumplimiento como la modalidad de contratación de fijo discontinuo, que se irá adaptando en los trabajadores por orden de antigüedad y categoría.

Aún quedan algunos «flecos» por resolver que los sindicatos entienden que no deben suponer un problema, entre ellos la cláusula de revisión del convenio, que se incluirá o no en función de la temporalidad que se le dé. «La otra parte (la patronal) tampoco era reacia a firmar menos años sin cláusulas o que si se firmaban más años hubiese algún tipo de cláusula», señaló Saturnino Lagar este viernes. 

Al filo de la medianoche

Patronal y sindicatos volvieron de nuevo a la mesa de negociación tras la convocatoria que les lanzó el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tras la primera jornada de huelga en el campo y los paros que causó en el sector de la fruta. El diálogo se restableció pasadas las 23.30 horas de este jueves; el acuerdo se alcanzó ya de madrugada. Fue entonces cuando se desconvocaron las dos jornadas de huelga que quedaban por delante. Como consecuencia, muchos trabajadores no se incorporaron inicialmente a sus puestos de trabajos este viernes porque no conocían el acuerdo, aunque a lo largo de la mañana se fue restableciendo la normalidad en las explotaciones y centrales, según confirmaron desde la patronal. 

Los sindicatos atribuyen el acuerdo al «éxito» de la huelga en su primera jornada de movilización

Sindicatos y opas resaltan que el acercamiento «es bueno para todos» y que dota de «garantías» y «estabilidad al sector». La lectura desde los sindicatos es que el acuerdo con la patronal ha sido posible como consecuencia del «éxito» de la primera de las tres jornadas de huelga convocadas, que se desarrolló el jueves sin incidentes, pero con una «participación masiva», según destacaron ayer el secretario general de CCOO de Industria de Extremadura, Saturnino Lagar, y el secretario general de FICA-UGT Extremadura, Ricardo Salaya.  

«Si hoy ya hay un principio de acuerdo es por aquellos que reivindicaron en la calle que querían un convenio digno y un salario digno para los jornaleros y jornaleras de Extremadura», señaló Lagar (CCOO). Ricardo Salaya (UGT) también aseveró que la movilización «quedará para la historia» y que ha marcado «un antes y un después» en la negociación del convenio. 

Satisfacción en la patronal extremeña

En la patronal la lectura es también positiva porque el convenio ha permitido «desconvocar la huelga y que todos pudiéramos volver a trabajar», pero también porque se trata de un convenio «factible y que no va a acabar en cinco años con la actividad». «Los primeros interesados en tener convenio somos nosotros», remarcó el director gerente de Afruex, Miguel Ángel Gómez. Sí criticó en todo caso la «violencia» que a su juicio rodeó la jornada de huelga.

Apag Extremadura Asaja, que no se sentó en las últimas reuniones con la convocatoria de huelga sobre la mesa, consideró que se trata de «un acuerdo necesario para la paz social en el campo», a la espera de «ultimar y firmar» el documento en los próximos días. «Es lo que recogía ya el anterior convenio», reiteró su presidente, Juan Metidieri.

La patronal destaca que el convenio traerá «estabilidad» al sector ante la problemática de la mano de obra

«Nos hubiera gustado cerrar mucho antes este acuerdo sin necesidad de ningún tipo de conflicto, pero celebramos que finalmente se haya conseguido», destacó también el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas. Ya el jueves había hecho un llamamiento a volver al diálogo por el daño que la huelga podía causar al sector de la fruta. «Sin duda, ayudará a luchar contra la problemática de falta de mano de obra, ya que va a contribuir a que el trabajo en el campo sea más atractivo para los trabajadores», remarcó.

Para el dirigente de la Coordinadora Agraria, Juan Moreno, el acuerdo también otorgará «paz social, especialmente importante ahora en el sector de la fruta, que se estaba jugando mucho este año con malas cosechas en muchas zonas que hacían que la fruta de Extremadura fuera más apreciada y más valorada».