Cuando se trata del tren en Extremadura, hablar de que va con retraso no es ninguna novedad. Lo que sí es noticia es que el nuevo servicio de conexión entre Lisboa y Madrid vía Badajoz, que se había anunciado para el mes de agosto, tiene ya una fecha concreta de arranque. En concreto, será el día 9 de octubre. Así lo anunciaba ayer la prensa portuguesa y lo confirmaban fuentes de Adif a este periódico.
A partir de entonces, Lisboa y Madrid --separadas por algo más de 620 kilómetros-- estarán conectadas por tren vía Badajoz en alrededor de nueve horas, en lugar de las once actuales, unos tiempos que retoman los que había hace tres décadas. Será posible al pasar de cuatro a tres trenes entre las dos capitales ibéricas con cambio de convoyes tanto en Badajoz como en la localidad lusa de Entroncamento --unos 120 kilómetros al noreste de Lisboa--. El trayecto de la capital lusa a la española será de ocho horas y 48 minutos, mientras que en el sentido inverso se tardará nueve horas y media.
Los horarios
La llamada Línea Este ferroviaria portuguesa contará con un ferrocarril adicional, lo que hará posible que haya dos trenes por día y por sentido. De este modo, el nuevo servicio parte a las 12.30 horas desde la estación lisboeta de Santa Apolónia, en un tren Intercidades hasta Entroncamento, a donde llega a las 13.29 horas. Siete minutos más tarde, sale el tren regional CP hacia Badajoz, con una llegada prevista a las 17.26 horas (ya en horario español). Desde la capital pacense a las 17.36 horas sale el Intercity a Madrid, que arriba a la estación de Chamartín a las 22.18 horas.
Para hacer el trayecto del lado español al portugués, se toma el tren Intercity que sale de Chamartín a las 8.30 horas con llegada a Badajoz a las 13.24 horas. Allí hay que esperar a las 14.09 horas para coger el tren regional CP hacia Entroncamento, donde arriba a las 15.52 horas (en el huso horario luso). Ocho minutos después sale el Intercidades que finaliza su recorrido en Santa Apolónia, Lisboa, a las 17.00 horas.
Esta conexión Ibérica, sin embargo, no estará disponible los fines de semana al no haber Intercity los sábados de Badajoz a Madrid ni los domingos de la capital de España a la pacense.
Este periódico consultó a Renfe si tiene previsto añadir estos servicios durante el fin de semana para que así también se pueda aprovechar la conexión, punto que, «de momento», no está en la agenda del operador.
La demora
El principal escollo en estas negociaciones ha sido ajustar los horarios entre los trenes de mercancías y los de pasajeros para que no se solaparan.
Fuentes de Adif aseguran que el gestor ferroviario español ha trabajado «con toda celeridad» para poner el servicio en marcha cuanto antes. Estas mismas fuentes se remiten a los correos electrónicos que facilitó a este periódico en los que se comprobaban las comunicaciones entre el lado español y el portugués, desde el 29 de julio hasta el 29 de agosto, cuando IP respondía a la última propuesta de horarios de Adif: «18 días después», señalan.
Por otro lado, preguntada Renfe por el precio que tendrán los billetes, responden que aún no disponen de las tarifas y que las comunicarán en cuanto estén «disponibles».
Lusitania
Se da la circunstancia de que justo este pasado mes de agosto se cumplía el décimo aniversario de la última vez que circuló el tren Madrid-Lisboa a su paso por Extremadura, un ferrocarril que llevaba funcionando desde el siglo XIX. Con una infraestructura precisamente de ese siglo, el servicio se cerró a la espera de la nueva alta velocidad, que tampoco ha llegado. El Lusitania siguió funcionando vía Salamanca hasta el 17 de marzo de 2020, fecha en la que se suspendió este tren nocturno que conectaba las dos capitales ibéricas.
En cualquier caso, aún a la espera de la Alta Velocidad que una Madrid y Lisboa, recuperar ese tren único no está sobre la mesa, pero sí, al menos, la mejora en los tiempos, que es lo que se ganará con este nuevo servicio.
Otro paso adelante será el fin de las obras de electrificación entre Évora y Elvas, que están previstas que acaben el año que viene. Cabe recordar que estas dos localidades, al contrario que Entroncamento, están próximas geográficamente a Badajoz.
