Crece el rechazo ciudadano y municipal al proyecto que pretende instalar un gran vertedero de residuos industriales en Salvatierra de los Barros. De momento casi una veintena de municipios de la comarca Sierra Suroeste y Tierra de Barros se han unido de alguna manera a la confrontación liderada por la plataforma ciudadana Salva tu Tierra y por el Ayuntamiento de Salvatierra de los Barros en contra de la instalación que se pretende asentar en la localidad. Este martes, los alcaldes de 11 localidades han firmado ante notario un frente común en contra de los planes de 3RS Gestión para ese vertedero en Salvatierra o, o la posibilidad de que vaya a cualquiera de sus municipios. «Queremos mostrar públicamente nuestra oposición a este proyecto y trasladar nuestro apoyo al alcalde de Salvatierra; pero también a que se plantee otra ubicación en otro punto de nuestros territorios», señaló Manuel Díaz, alcalde de La Albuera y portavoz de los alcaldes que rubricaron ante notario el compromiso este martes en Santa Marta. Son, además de los regidores de Salvatierra y La Albuera, los de Santa Marta, Corte de Peleas, Villalba de los Barros, Solana de los Barros, Entrín, Almendral, Torre de Miguel Sesmero, Salvaleón y La Lapa, todos gobernados por el PSOE. Estos ayuntamientos están invitando también a los vecinos a apoyar la negativa al proyecto con sus firmas.

Más apoyos

Junto a esta acción conjunta, otros ayuntamientos están trasladando su apoyo a Salvatierra y su oposición al proyecto de vertedero con distintas iniciativas y muestras públicas. Uno de ellos ha sido el Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros, que trasladaba a través de un comunicado el lunes su «rechazo a la instalación de un macrovertedero de residuos industriales» en Salvatierra. Hay que recordar que un proyecto similar al de la planta prevista en Salvatierra, ya se intentó poner en marcha en 2018 en la dehesa boyal del municipio jerezano; y no salió adelante por la oposición de los vecinos. 

Igualmente se han adherido al rechazo La Parra, La Morera, Feria, Barcarrota, Burguillos del Cerro y Valle de Santa Ana, según los datos de la plataforma Salva tu Tierra, en contra del proyecto.

Al rechazo se ha unido Jerez de los Caballeros, donde ya se proyectó otro vertedero en 2018

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El colectivo vecinal mantiene además el calendario de acciones de protesta y este miércoles volverá a salir con las cacerolas a la calle. Mientras, prepara la primera manifestación ciudadana para expresar su rechazo al proyecto. Según confirman desde la organización, ya cuentan con los permisos para un acto que se espera multitudinario y que tendrá lugar el sábado a las 18.00 en Salvatierra de los Barros. «Muchos vecinos se van a sumar y sabemos que varios ayuntamientos de la zona también van a participar en la protesta», dice Pedro Morales, portavoz de la plataforma ciudadana. La protesta partirá de zona de la antigua báscula municipal y terminará en la plaza de España, donde se leerá un manifiesto. 

Ecologistas presenta una querella

Eologistas en Acción ha presentado este martes una querella en el juzgado de Jerez de los Caballeros, en contra de la tramitación del proyecto para la instalación del vertedero de residuos industriales en Salvatierra de los Barros. Según confirma la organización, la documentación se ha entregado ya al juzgado. La razón que esgrime en es que «en el informe de compatibilidad urbanística que emite el Ayuntamiento de Salvatierra y es preceptivo para presentar cualquier proyecto, el técnico municipal informa de forma favorable, a pesar de que la solicitud no contiene mención a las instalaciones que se van a construir, los vertidos que van a generar o las emisiones; y no hace mención a la de protección ambiental de Extremadura», señala Ángel Calle, coordinador de Ecologistas en Acción en Extremadura. «Y a pesar de eso informa de forma favorable», insiste. 

Para el líder ecologista es «como si un arquitecto va a hacer una obra y el arquitecto municipal le da la licencia sin saber si incumple o no las normas urbanísticas». A su juicio, y en eso pretenden basar la querella, «supone una prevaricación clara por parte del técnico municipal, que saltándose todo el procedimiento da el visto bueno al proyecto». Señala también un posible «delito contra la ordenación del territorio y contra el medio ambiente», porque, según señala, aunque el técnico debería saber que no puede informar sin pedir antes una mejora de solicitud a los promotores, informa finalmente de forma favorable.