APROBACIÓN DE LAS CUENTAS AUTONÓMICAS PARA 2023

Los comedores escolares gratuitos supondrán un ahorro de mil euros para las familias

El PSOE ratifica su apoyo a la propuesta de Unidas por Extremadura para llegar al cien por cien de bonificación. En Sanidad habrá un millón más para el plan de choque contra las listas de espera y 500.000 euros para Atención Primaria

Imagen del hemiciclo de la Asamblea durante el debate del pleno de presupuestos.

Imagen del hemiciclo de la Asamblea durante el debate del pleno de presupuestos. / ASAMBLEAEX.ES

Lo ha dicho el diputado del PP Juan Luis Rodríguez Campos: «No es un debate de presupuestos más, es el último debate de la legislatura». Y los grupos han acudido cargados de munición electoral. El ‘gordo’ se lo ha llevado Unidas por Extremadura, después de que el diputado socialista Jorge Amado ratificara al inicio del pleno de este jueves que el PSOE apoyará en la votación de este viernes las enmiendas que han presentado para alcanzar la gratuidad total de las aulas matinales y los comedores escolares en Extremadura. 

En principio, la medida tendrá vigencia de enero a junio con un coste de 1,2 millones de euros: según Amado, las familias con un hijo que hagan uso de ambos servicios ahorrarán 980 euros al año, cantidad que se elevaría hasta los 1.960 euros en el caso de dos hijos. «Frente a los recortes de la derecha, más recursos públicos que nunca, todo el compromiso y la fuerza del Estado», ha defendido.

El PP acusa al PSOE de utilizar el pleno para «colgarse medallas y de paso contentar a Podemos por si los necesitan para la próxima legislatura"

El proyecto de ley de presupuestos ha entrado en su recta final con el debate en pleno este jueves y viernes de las 1.300 enmiendas parciales que han presentado los grupos. El texto tiene asegurada su aprobación por la mayoría absoluta del PSOE, pero en este caso el voto de los partidos también será importante porque el objetivo del presidente, Guillermo Fernández Vara, era pactar «con todos» la respuesta a un momento especialmente complicado por las consecuencias de la pandemia, la guerra en Ucrania y la inflación. 

Pacto con Podemos

El primer debate ya evidenció dos bloques claramente divididos: el PP y Ciudadanos (Cs) con su enmienda total conjunta y un PSOE y Unidas «muy acaramelados» que avanzan en la senda del acuerdo dejando las «migajas» de las transaccionales para el resto. «Porque aquí no ha habido negociación, aquí ha habido imposición», se quejó el diputado de Ciudadanos (Cs) Joaquín Prieto.

El mantra de los socialistas a lo largo de todo el pleno ha sido repetir que los de 2023 son los presupuestos «más sociales, progresivos y justos» de la historia con una cifra récord de 7.776 millones de euros. «La antítesis del modelo injusto de recortes del PP», ha defendido el diputado socialista Jorge Amado. «Por eso no les gustan estos presupuestos, porque no contienen nada de lo que ellos hacen cuando gobiernan: no hay un solo recorte en sanidad ni educación, no tienen subida de impuestos indirectos y no crean copagos», ha asegurado.

En respuesta, el diputado del PP Juan Luis Rodríguez Campos ha acusado al PSOE de utilizar el pleno de la Asamblea de Extremadura «para colgarse medallas y de paso, aprobar alguna enmienda a Podemos por si los necesitan para la próxima legislatura». Y al igual que Cs, ha reiterado la «imposibilidad» de negociar en cuatro años de «rodillo» socialista.

«Se constata que el suyo es un proyecto fracasado, no han sido capaces de acabar con la pobreza ni generar oportunidades. Este no es un debate presupuestario más, sino el último debate de la legislatura y de una forma de gobernar. El último presupuesto con la firma de Guillermo Fernández Vara, porque el siguiente llevará la de María Guardiola», ha continuado. 

Llamada al orden

Socialistas y populares no han ocultado el trasfondo de sus desencuentros al inicio del debate y pese a que el formato de este pleno no se presta a ello (suelen intervenir varios diputados durante unos pocos minutos en cada turno), los continuos reproches a cuestiones ajenas al orden del día, como la renovación del Tribunal Constitucional, han hecho que la Presidencia de la Cámara haya tenido que llamar al orden a los asistentes. 

Morales llamó al orden por el trasfondo de los rifirrafes entre PSOE y PP, uno a cuenta del Constitucional: "No es competencia de esta Asamblea", zanjó

«Ruego a los diputados que en sus intervenciones se ciñan a la cuestión que nos trae en causa, que debatamos sobre las cuentas que el Gobierno ha presentado y que la oposición tiene la obligación de enmendar. Libertad absoluta de un parlamentario a la hora de expresarse, pero creo que de nada nos vale el enfrentamiento, la confrontación. Y mucho menos en temas que no son competencia de esta Asamblea», dijo el vicepresidente primero, Miguel Ángel Morales, que dirigía el pleno tras la intervención de Rodríguez Campos.

En general (y como es habitual) en la sesión de este jueves los grupos se han quejado de la poca transigencia del PSOE hacia sus enmiendas, que al margen de aceptar la gratuidad total de los comedores escolares y las aulas matinales apenas ha mostrado disposición a negociar una veintena de las 1.258 enmiendas que han llegado vivas al pleno y que se votarán este viernes. Entre las novedades, destacan un millón de euros más para el plan de choque contra las listas de espera sanitaria y otros 500.000 euros para «incentivos» en Atención Primaria, ambas partidas a instancias de Ciudadanos. 

Como los supertacañones ha bautizado el diputado de la formación naranja José María Casares a la bancada del PSOE, imitando incluso el dong, dong, dong de la mítica campana del Un, dos, tres en la tribuna. Y ha sido lo que le ha valido al diputado de Unidas por Extremadura, Álvaro Jaén, para desmontar «la teoría del co-gobierno autonómico» frente a las críticas del PP y Cs: que la inmensa mayoría de las 246 enmiendas que ha presentado la formación morada acabarán, como el resto, «en la máquina de triturar papel».

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