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Carlos Saura, Ibarra y la polémica película sobre Puerto Hurraco

El entonces consejero extremeño de Cultura, Francisco Muñoz, consideró a Saura como un "director mediocre"

Fotograma de 'El séptimo día'

Fotograma de 'El séptimo día' / RTVE

Carlos González de Rivera (EFE)

La película de Carlos Saura "El séptimo día", protagonizada por Juan Diego, José Luis Gómez y Victoria Abril e inspirada en la matanza ocurrida en Puerto Hurraco (Badajoz) en 1990, levantó ampollas en Extremadura por desempolvar el tópico de la España negra.

En mayor de 2003 el entonces presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, arremetió contra Saura, que ha fallecido este viernes en Madrid a los 91 años, por llevar el suceso a la gran pantalla.

En un acto electoral celebrado en Jaraíz de la Vera, dijo que Saura intentaba "ganar cuatro duros haciendo llorar a los demás a costa de una situación (la extremeña) que ya no es lo que era".

"¿A qué viene, a ganar dinero a costa nuestra?". "No venga usted a fastidiar, que no le van a dar ni el Goya ni el Oscar, deje usted en paz a los extremeños y si quiere hacer una película de verdad de los extremeños venga aquí... y déjese de rollos", comentó Rodríguez Ibarra.

El presidente de Extremadura lamentó el "morbo" de Saura e indicó que "si quiere hacer una película de crímenes, pues anda que no tiene crímenes en Madrid".

"¿Es que no tenemos suficiente con 'Las Hurdes' de Buñuel?", planteó.

Semanas después el consejero extremeño de Cultura, Francisco Muñoz, consideró a Saura como un "director mediocre", lo que llevó al productor del filme, Andrés Vicente Gómez, a calificarle de "analfabeto".

Vicente Gómez señaló que las declaraciones de los dos políticos extremeños eran "despreciables".

"Lo que lamentan es que nos hagamos eco de una leyenda, y no es tal. Son unos hechos reales, juzgados, sentenciados y probados, por los que hay unos acusados en la cárcel", recalcó el productor.

La película se presentó en abril de 2004 en un acto en Mérida al que estaban invitados el presidente extremeño, el consejero de Cultura y el alcalde de Benquerencia -a la que pertenece Puerto Hurraco-, Emilio Caballero, pero no asistieron.

Saura explicó ese día que la película era un "ejercicio sobre la violencia" y que para ello utilizó como pretexto la matanza de Puerto Hurraco, con guión del escritor Ray Loriga.

Aseguró que su intención no era hacer un documento sobre los trágicos sucesos, sino "ampliarlos, con el máximo respeto", para intentar saber "hasta dónde se puede llegar" por odio y por venganza, en referencia a las dos familias enfrentadas, los Izquierdo y los Cabanillas.

En este acto Vicente Gómez matizó sus declaraciones anteriores, "muy violentas", y consideró que las descalificaciones de los políticos fueron "populistas" y en un contexto electoral.

Días después Saura declaró que la postura de los políticos extremeños le recordaba a la "censura previa" de los años del franquismo.

A Xosé Antonio Perozo, autor de la novela "La tragedia de Puerto Hurraco", la obra de Saura le resultó "decepcionante", pues "ha filmado una película tópica y anecdótica".

El escritor y periodista realizó in situ una exhaustiva investigación de los precedentes que desembocaron en los trágicos hechos para su novela.

Ante la actitud de los políticos extremeños "de intentar silenciar la historia, yo reivindico la libertad de los creadores para tomar un hecho e interpretarlo en una novela", señaló Perozo. "El drama de los Izquierdos y Cabanillas ya es una leyenda sin dueño".

"En la película no se nombra para nada a Extremadura ni a Puerto Hurraco", por lo que "los extremeños pueden respirar tranquilos", dijo Perozo sobre un aspecto del filme que "es otra incongruencia que demuestra que ni el guionista ni el director estaban seguros de saber qué estaban haciendo".